Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


DJ´s

11/02/2023

Un año desde aquel merecido homenaje en pandemia que brindamos a este necesario gremio del disfrute. Y hoy lo diseccionamos desde la óptica estricta del bar y su repercusión. Y saltó a la palestra el pinchadiscos, que proponía canciones sucesivas de los diferentes conjuntos de moda. Cuentan que solía ser el menos agraciado de los asistentes al guateque y se le asignaba esa tarea por evitarle el trago de no tener oferta en firme para mover el esqueleto. A la postre, hoy, Disc Jockeys o DJ´s, son verdaderas estrellas del firmamento musical urbano en la selección y mezcla de contenidos para que no quede ni una rendija al descanso de lo bailable. Los locales se devanan los sesos y los cuartos por ofrecer el evento más atractivo en aras del disfrute de su feligresía fiestera, de la imagen y la reputación del negocio y de un constante abre-cierra de la caja que pague las facturas y deje margen para algún capricho. O, simplemente, 'para ir viviendo'. En definitiva, como otros extremos que atañen a los negocios, se trata de una inversión realizada con la rentabilidad como objetivo. Ya sea por la atracción de ambiente, ya sea por la fidelización momentánea que sume rondas al cajón e impida bailablemente la procesión del público. Aunque haya ocasiones en las que no importe tanto la renta final como la repercusión o la comunicación del evento en sí. Los hay que se adaptan a todo estilo y ambiente, siendo normalmente proclives a unos determinados, o los que los tienen totalmente definidos y a ellos se ciñen porque es su estilo de vida y de creencia musical. Y los que mueven redes y contactos y suman legión a la fiesta. Los que remezclan temas y los selectores a la antigua. Y los que organizan los saraos y proponen y se anticipan en proactiva actitud. Y hay más… Aplicaciones varias han facilitado estar al día de las tendencias y los éxitos a un coste mucho menor que comprar un CD o vinilo cada semana por el tema que suena en la radio. Ahora, también, Instagram o Tik Tok. Aunque siguen con sus platos y al alza… y que no mueran. Como apunte práctico y para un apretón… en Spotify echo de menos en su crossfade la aplicación a demanda del usuario. Valdría para más de una ocasión. Que la parroquia disfrute. Que la caja se llene. ¡Que no nos falten nunca!