La Dirección General de Tráfico, en su afán por mejorar las labores de vigilancia, control y gestión del tráfico en las carreteras, incorporó el sábado a las carreteras palentinas un nuevo medio aéreo para mejorar las misiones de vigilancia del tráfico, a fin es aumentar la seguridad de la circulación en las carreteras.
Así, dos drones de última generación recorrieron distintas vías de la provincia, comenzando en la autovía A-67, a la altura de Osorno. «En lo que va de año, nueve personas han fallecido en accidentes de tráfico y otras 167 han resultado heridas, alguna de gravedad, por lo que esta nueva medida servirá para aumentar el control sobre los infractores y contribuirá a intentar reducir el número y la gravedad de los siniestros de circulación», destacó el jefe provincial de Tráfico, Fernando Alonso.
Además de labores de vigilancia y regulación del tráfico, estos aparatos graban las infracciones al volante, para tramitar las correspondientes multas. Envían fotos y vídeos en tiempo real a los centros de gestión de tráfico o a la Guardia Civil y, entre las infracciones que vigilan están las de conducir con el teléfono móvil, no tener abrochado el cinturón de seguridad, no respetar las distancias de seguridad o las señales y normas viarias.
En la actualidad, estos drones no disponen de radar, por lo que no formulan denuncias por excesos de velocidad. Además, tal y como indicó Fernando Alonso, también son muy buenos «para realizar controles en pruebas deportivas, marchas, romería, operaciones de tráfico o en accidentes de cierto volumen o con mercancías peligrosas».
Tal y como explicó el cabo Lozano de la Guardia Civil, en la actualidad hay once drones a nivel nacional y la DGT está tramitando la adquisición de otros veinte. La altitud operativa de estos aparatos es de hasta 120 metros, con una autonomía cercana a la media hora, un radio de acción de 500 metros y con unas cámaras de alta definición incorporadas con un alcance de visión de hasta 5 kilómetros.
Las ventajas de los drones frente a los helicópteros son su mayor agilidad y polivalencia y el reducido coste de sus horas de vuelo. Sin embargo, los drones tienen menos autonomía de vuelo y mucho menos radio de acción que los helicópteros, a lo que se suma que no pueden ser utilizados en caso de inclemencias meteorológicas desfavorables.