... sintiéndome palentina, sinceramente felicito a su equipo por la implicación en la Semana Europea de la Movilidad que como su enunciado indica, es primordial en el avance sobre energías alternativas en el transporte y, esencialmente, en la movilidad ciudadana. Por tal, en varios puntos de la capital se ha ofrecido exposición de vehículos de movilidad limpia para disfrute de usuarios. Adelante con esta buena iniciativa, pues tal como dice el concejal de Desarrollo, «queremos seguir siendo referentes en España dentro de la movilidad». Sr alcalde, ¿cree que los mayores hemos estado representados? ¿Acaso una silla de ruedas contamina con su sistema de movilidad? ¿No es este un vehículo de transporte cero emisiones? Si olvidan a los que van en sillas de ruedas y a los que caminan con dificultad, es como si no formaran parte de la comunidad. La movilidad que se pretende será incompleta aunque señalen que estamos todos, pues es importante que las autoridades juzguen por los sitios que ha de circular el que va o no en ella y su acompañante. Y como toda acción ayuda, aquí hay gran número para demostrarlo. Según avance del señor Polanco, el borrador del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad «es promover la libertad de acceso fundamentalmente para residentes, negocios y peatones». Genial, porque los mayores se encuentran con más obstáculos de los que el Día Europeo sin Coches destaca ya que, si no son los que más, tampoco son los que menos peligros afrontan debido a patinetes, bicis, coches, semáforos cortos, baches, losetas, aceras inclinadas, vados infernales y más etcs. Pues todas esas potenciales barreras tantas veces difíciles de salvar sean o no arquitectónicas, convierten sus vidas en un riesgo potencial.   
Llegados aquí, obliga al mayor a pensar en la necesidad de instaurar un abordaje para que a quien competa, se dé cuenta que agradece todo cuanto de bueno pueda protegerle sin tener que verse aislado en su/la ciudad en la que desea vivir y quiere, ser parte de ella aportando visibilidad a la situación que padece, mereciendo seguridad con una mejor y real calidad de vida que evite, siga pasándole factura.