El teatro durante los sanantolines sigue siendo uno de los platos fuertes. Esta noche, a las 21 horas, será el turno de Pablo Puyol, Virginia Muñoz, Noemí Ruiz y Miguel Ángel Martín, que concedió una entrevista a Diario Palentino para explicar los entresijos de Un secreto a voces. Se trata de una divertida historia para todos los públicos, en la que los secretos enredan la trama hasta el final.

¿Cuál fue su vocación para ser actor?

Todo el mundo me pregunta lo mismo, pero la verdad es que fue el destino porque desde pequeño ya me encantaba. Entonces nunca lo decidí, fue como que la vida me lo puso solo.

¿Cuánto tiempo lleva trabajando de ello?

Toda la vida, cuando terminé el instituto me fui a estudiar Arte Dramático y desde entonces me dedico a ello. He tenido la suerte de vivir siempre de mi trabajo, que en nuestro caso es complicado. Así pues, el 90% de mis actuaciones han sido en los teatros.

Usted se hizo viral durante el confinamiento con su diario en redes sociales. ¿Cómo fue esa aventura?

Colgué un vídeo por casualidad y se hizo viral. Empecé a grabar más y comencé con el Diario de un confinamiento. Después, pasó a ser Diarios para una nueva normalidad y ahora continúo grabando porque somos más amigos los que hemos formado una comunidad preciosa en la red.

Con respecto a Un secreto a voces, ¿buscan provocar solo humor en el espectador?

Nosotros creemos en el humor,  la risa y el entretenimiento y eso es lo que ofrece la obra. Evidentemente hay muchos mensajes y lecturas y cada uno puede hacer la que quiera. Creemos que en estos tiempos hace mucha falta reírse y la obra asegura la risa.

¿Qué tienen de especial los secretos para haber creado una obra en torno a ellos?

Los secretos dan mucho juego y nos da mucho pudor que se desvelen. Todos podemos sentirnos identificados ya que hemos tenido algún secreto que guardar, pero se nos ha escapado o hemos visto cómo se ha desvelado el nuestro.

En la obra hay un secreto que está causando mal a terceras personas. Pero, se enreda la cosa de tal manera que tiene que ser desvelado porque el resto está siendo víctima de esa situación.

¿A qué tipo de público se dirige esta obra?

Es para todos los públicos y la verdad es que nos quedamos alucinados con los comentarios que nos llegan.Todo el mundo nos dice que es como una especie de terapia y una válvula de escape.

Además, la gente tendrá ganas de volver al teatro después de dos años de parón.

Llevamos dos años muy feos, pero aún continúan; estamos agobiados porque hay crisis de todo tipo, energética, económica, política... Hay una crispación general ya que nos envuelve una realidad un poco fea, entonces la risa alivia un poco ese nerviosismo.

Finalmente, ¿qué quieren transmitir con la obra a la capital palentina?

Estamos deseando llegar a Palencia porque allí iniciamos la gira nacional, hasta ahora solo ha sido por Andalucía. Queremos llevar la risa y la evasión y que la gente no piense ni en su realidad ni en el mundo feo que estamos viviendo, que solo se ría y lo pase bien.