El itinerario laboral de Aspaym para facilitar el acceso a un empleo a personas con dificultades y vulnerabilidad por distintos grados de discapacidad impartió formación a un total de 121 beneficiarios en el último año, de los cuales 66 son hombres y 55 mujeres. A lo largo de 2021 los programas formativos llegaron a 81 personas con discapacidad, mientras que en los seis meses del presente año se cuenta de momento con 40 usuarios. Del total de 121 inscritos, en 18 meses se  ha logrado con el apoyo de distintas empresas que nueve cuenten ya con un puesto de trabajo.

Dentro de la iniciativa de inserción laboral existen dos programas. Por un lado, el que financia el FSE (Fondo Social Europeo) para personas con discapacidad reconocida de más de un 33%, en el que se incluye a mayores de 30 años o los menores de 30 años que no están inscritos en garantía juvenil. 

Por otro lado, el segundo programa, denominado YEI (Iniciativa de Empleo Juvenil), está destinado a jóvenes con discapacidad reconocida de más de un 33% y menores de 30 años sí inscritos en garantía juvenil. En las dos iniciativas se han formado 48 hombres y 3 mujeres el pasado año, mientras que en lo que va de 2022 han recibido enseñanza específicos para el acceso a  un puesto de trabajo 33 hombres y una mujer, respectivamente.

Aspaym forma laboralmente a128 personas discapacitadasAdemás,  por vez primera en la provincia, Aspaym ha puesto en  marcha desde febrero de este año como experiencia piloto el Programa Alba, con una parte dedicada a  los itinerarios personalizados de Inserción Sociolaboral especifico para mujeres con distintos grados de discapacidad y compatible con los otros dos programas citadas.

En este caso, la formación se orienta a las mujeres con discapacidad, ya que sufren doble discriminación: por el hecho de ser mujer y por tener una discapacidad. De momento,  se llevan a cabos técnicas de cualificación laboral y la diferencia de este programa es que incluye talleres de empoderamiento para mujeres en el entorno laboral, así como para enfrentarse a una entrevista y las preguntas que se hacen a las mujeres por el hecho de serlo. Las sesiones formativas se llevan a cabo en una zona anexa a las dependencias que la Delegación de Aspaym Castilla y León tiene en la capital, ubicadas en los bajos del estadio de fútbol Nuevas Balastera, donde también se ubica su clínica de fisioterapia.

dificultades añadidas. La entidad social apunta que las personas con discapacidad a diario encuentran dificultades significativas para el acceso al mercado de trabajo y, con la llegada del covid-19, esas dificultades se incrementan y existen repercusiones que están afectando de forma significativa al colectivo, ya sea incrementando la pérdida de empleos, obstaculizando su inserción laboral o cerrándoles puertas en las empresas. También, por norma general no se adaptan puestos de trabajo para que los ocupe una personas con discapacidad y se precisa mayor sensibilidad a la hora de contratar a este colectivo y  que se eliminen esteorotipos y prejuicios. 

Aspaym forma laboralmente a128 personas discapacitadasIgualmente, Aspaym reflejó que las personas con discapacidad que ya estaban empleadas también han sufrido repercusiones laborales como innumerables despidos, finalizaciones de contrato por obra y servicio y Ertes, por lo que se hace preciso formarlas a través del itinerario de empleo. Para los técnicos de empleo de Aspaym, el teletrabajo es un obstáculo más y pone de manifiesto la brecha digital en un momento en que la tecnología  online y lo digital son fundamentales. Por ello, el colectivo de las personas con discapacidad lo ha tenido muy complicado, tanto por falta de medios como por la falta de accesibilidad digital como por la falta de conocimientos y formación en estas materias. 

En opinión de la entidad social, teletrabajar es otra consecuencia que resulta negativa para las personas del colectivo con discapacidad, ya que no todas tienen la habilidad y destreza para realizar una entrevista a través de Internet vía Skype o Zoom, rellenar un formulario previo a enviar su candidatura en cualquier web de búsqueda de empleo o grabarse un vídeo-currículum, algo muy solicitado últimamente por las empresas.

«La experiencia laboral con personas discapacitadas está siendo muy favorable»

Fidel Santos es una de las personas que, gracias al itinerario formativo de Aspaym, ha podido regresar a sus 62 años al mercado laboral. Su discapacidad de un 45% por ciento, derivada de una enfermedad profesional tras varios años ejerciendo trabajos relacionados con la carpintería de madera y su montaje en obras. 

La capacitación obtenida  le ha servido para convertirse en celador en una de las clínicas de fisioterapia que Aspaym tiene repartidas por varios puntos de Castilla y León, en concreto la de la capital palentina, donde ejerce desde diciembre de 2021, después de haber permanecido antes en la clínica de Paredes de Nava.

«Recibí un curso formativo intensivo de tres semanas en días laborables en Palencia. Luego otras sesiones de refuerzo de primeros auxilios como el manejo del desfibrilador en Valladolid», señala.

Para el beneficiario de los programas de empleo, la experiencia ha sido muy positiva. «En mi caso la burbuja de la construcción me dejó fuera del mercado, estuve primero en el paro y luego cinco años en una empresa de carpintería metálica y PVC. Con mi enfermedad profesional, la acogida en la clínica de fisioterapia es excelente. Antes presenté varios currículums en empresas con centros especiales de empleo sin suerte», señala.

Trabajar agusto. Sobre su nuevo puesto de celador en la clínica de Aspaym, afirma que tiene su dificultald pero le agrada. «Trabajamos con personas que tienen muchas limitaciones derivadas de su discapacidad. Hay que tener paciencia y la experiencia está siendo bastante favorable. Me gusta y creo que he adquirido las habilidades suficientes con la formación recibida. No todo el mundo aguanta ciertas cosas y yo que creo que hay que adaptarse al máximo a todos los entornos laborales cuando te dan una oportunidad», expone.

Fidel Santos concreta que la discapacidad te sobreviene muchas veces con patologías que se complican en tu vida diaria. «Yo tuve una hernia discal que provocó varias temporadas de baja laboral. Eso viene derivado de que trabajé solo en obras y ello te supone en numerosas ocasiones coger muchos pesos en la preparación de material  que luego tienes que trasladar y descargar en el lugar donde realizarás un montaje. Eso al final te acaba pasando factura», concluye.

«Hacemos un sondeo sobre la formación a recibir para optar a un empleo concreto»

La técnico de empleo y trabajadora social de la Delegación de Aspaym en Palencia, Paula Ledesma, destaca el amplio abanico de formación para el empleo destinado a personas con discapacidad. «Tenemos cursos presenciales gratuitos de unos 15 días laborables en horario de mañana que suelen ser demandados por los propios usuarios en academias que colaboran ya con nosotros. Antes hacemos un sondeo con las personas que se apuntan sobre la cualificación que les gustaría obtener para acceder a un empleo concreto. Al final, las opciones que se votan de forma mayoritaria son las que se imparten», tal y como señala.

Además, hay cursos on line en una plataforma web que los beneficiarios pueden realizar a lo largo de todo el año de forma pau latina y cada uno al ritmo que pueda desarrollar, ya que no caducan. «Estas modalidades disponibles son las de conserje y ordenanza, limpieza de grandes superficies y el de marketing digital. Pensamos en crear algunos nuevos pero siempre en función de las demandas que nos lleguen», manifiesta.

volver a la normalidad. Paula Ledesma reconocer que el regreso a la normalidad formativa después de un año duro como en el de 2020 con la pandemia costó bastante. «Al principio fue difícil porque entre la gente había caos, incertidumbre  y frustración, ya que al tener que cerrar el centro los usuarios estaban desubicados, desorientados y sin saber bien qué hacer. En 2020 se creó para ello el boletín social de empleo por falta la atención presencial aunque sí la había telefónica o por mail, donde se informaba sobre sobre las ayudas para Ertes o  de otro tipo y todo lo relacionado con ofertas de empleo que pudiera interesar en contacto con los técnicos de Aspaym», arguye.

Respecto a las personas con discapacidad y la dificultad de emprender un negocio por cuenta propia, afirma que se van superando poco a poco. «Muchas no se atreven a dar el paso porque ya les han dicho no en muchas entrevistas de trabajo o a la hora de adaptar el puesto de trabajo a sus limitaciones. Al final este es un mundo cambiante y hay gente que sí se hace autónoma, pero es escasa por la dificultad añadida de obtener financiación», finaliza.