El proyecto para la otra nave, a la espera de Bellas Artes

Carlos H. Sanz
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El Ayuntamiento confía en que sea una realidad «en muy poquito tiempo». La Asociación Hispania Nostra incluye al inmueble en su lista roja

El proyecto para la otra nave, a la espera de Bellas Artes - Foto: Óscar Navarro

Mientras el Museo del Agua estrena contenido, al otro lado de la dársena, su nave gemela continúa deteriorándose a la espera de que el proyecto que el Ayuntamiento adjudicó a la empresa Puerto de Palencia sea una realidad. De ello depende que la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura dé su visto bueno al proyecto definitivo, trámite que desde el Consistorio se espera que llegue lo antes posible. 

«Confío en que en muy poquito tiempo sea una realidad. Hay que esperar un poco, pero confío en que salga adelante porque tiene todo el apoyo del Ayuntamiento y de la Confederación Hidrográfica del Duero», aseveró ayer Mario Simón, alcalde de la capital, quien resaltó que la aprobación definitiva se ha retrasado «como consecuencia del Covid».

«Una vez que se lleve a cabo conseguiremos la renovación íntegra de toda la dársena. Será un proyecto enfocado, principalmente, a la temporada estival, que rehabilitará esa nave y hará un uso compartido de la dársena», añadió el primer edil.

En la lista roja. Mientras ese día llega, la Asociación Hispania Nostra incluyó el pasado 8 de julio en su Lista Roja del Patrimonio este inmueble, al considerar que se encuentra sometido a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración.

Lo cierto es que en la ficha de este inmueble se asegura que «el edificio se encuentra en estado de abandono» pero también que «el nuevo plan urbanístico va a hacer que se pierda el patrimonio, que se invisibilice y se oculte entre construcciones más altas». 

Ese plan al que se refiere Hispania Nostra es el PERI del Sector 5 del Plan General de Ordenación Urbana, actualmente en período de alegaciones, por el que 80.078 metros cuadrados pasarán a ser considerados de uso residencial en lugar de urbano no consolidado, y que recoge la construcción de hasta 294 viviendas.

Al respecto, el primer edil señaló que «el PERI no afecta a lo que es el canal; ni a la dársena ni a las dos naves, al propio canal, a los caminos de sirga y a unos 20 o 25 metros a un lado y otro». «El hecho de hacer un desarrollo urbanístico en esta zona, algo que ya estaba proyectado desde hace mucho tiempo, no va a interferir en lo que es el mantenimiento del canal y su entorno», sentenció.