Alrededor de un centenar de delegados de UGT y CCOO se concentraron en la plaza de los Juzgados ante la sede de la patronal CEOE Empresas de Palencia para reclamar subidas salariales acordes a la pérdida de poder adquisitivo actual de los trabajadores, dada la constante subida de los precios.

«Nos parece muy cínico que se diga que no se pueden incrementar los salarios al generar una inflación de segunda ronda, cuando son las propias empresas las que ya la están  provocándola al repercutir el mayor coste de la materias primas o la energía a los precios de los productos que ponen en el mercado», tal y como señaló el secretario provincial de UGT, Gorka López.

A su vez, puso de manifiesto que los sindicatos van a seguir «tensionando la negociación de los convenios colectivos, ya que entendemos que desde 2008 los salarios están congelados y en los años sucesivos la clase trabajadora no ha dejado de perder poder adquisitivo».

Por su parte, la secretaria provincial de CCOO, Elena Villamediana, criticó la negativa por parte de la patronal a repartir los beneficios que está obteniendo. «La crisis inflacionista la  debe soportarla de una manera más equitativa el conjunto de la sociedad pero, de nuevo, es la clase trabajadora la que paga las consecuencias de este incremento de los precios. Mientras, las empresas mantienen sus beneficios, siguen aumentando los índices de pobreza y una de cada cuatro familias tiene dificultad para llegar a final de mes en Castilla y León», expuso.

«Desde CCOO y UGT lo que pedimos es un incremento del 3,5%  este año, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024, más la cláusula de revisión salarial que permita garantizar el poder adquisitivo. Entendemos que es una subida moderada y responsable, conscientes de la difícil situación en la que nos encontramos», añadió Elena Villamediana.

Sin embargo, a su juicio, la patronal mantiene «una postura intransigente, bloqueando la negociación colectiva de convenios importantes como hostelería, comercio metal, y el limpieza de edificios y locales».