Piden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don Sancho

Carlos H. Sanz
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El Ayuntamiento ha presentado al Gobierno proyectos para Antonio Maura, Menéndez Pelayo, Burgos o Mayor Antigua

Piden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don Sancho

Aunque el Ayuntamiento evita concretar detalles de cómo, cuándo y de qué forma implantará en la ciudad la Zona de Bajas Emisiones, una actuación de obligado cumplimiento para los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes impuesta por la Unión Europea y el Gobierno de España, lleva tiempo trabajando en generar espacios de prioridad peatonal y el calmado de tráfico en el centro de la ciudad.

Prueba de ello es que el Ayuntamiento ha solicitado al Gobierno financiación europea para proyectos por valor de 3.374.191 euros con el fin de semipeatonalizar las calles Burgos, Don Sancho, La Cestilla, Menéndez Pelayo, Antonio Maura e Isabel la Católica, así como para implantar el sistema de control de accesos, señalización y gestión de la Zona de Bajas Emisiones y continuar con la reurbanización de Mayor Antigua y la plaza de Cervantes.

En total, el equipo de Gobierno de PP y Cs aspira a lograr 2,4 millones de euros para llevar a cabo actuaciones que se contemplan en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que aún esté pendiente de aprobación por el pleno.

Piden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don SanchoPiden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don Sancho - Foto: Sara MuniosgurenEn ese documento, tal y como publicó este periódico, se recoge la propuesta de multiplicar casi por cinco los kilómetros de las denominadas vías de convivencia entre vehículos y peatones.

Un eje que se pone como ejemplo en ese proceso de transformación es el conformado por las calles Don Sancho y La Cestilla, es decir, desde el palacio provincial hasta la iglesia de la Compañía. El Ayuntamiento no ha desvelado qué cambios quiere hacer pero el PMUS propone reducir a un carril de circulación estas calles y ampliar sus aceras.

De hecho, el equipo de Gobierno de Mario Simón quiere ir más allá y extender el modelo de la calle Mayor Antigua a la calle Burgos, a la plaza de Isabel la Católica y a las calles de Menéndez Pelayo y Antonio Maura. Un proyecto que supondría un coste de 911.130 euros para el que se ha solicitado una ayuda de 677.700 euros.

Piden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don SanchoPiden 2,4M€ para semipeatonalizar el eje Cestilla-Don Sancho - Foto: Sara MuniosgurenReurbanizar completamente la plaza de Cervantes y continuar con el lavado de cara de Mayor Antigua es otro de los proyectos presentados al Gobierno. El Ayuntamiento ya ha hecho pública su intención de actuar en el tramo entre la plaza de San Antolín y la calle Doctrinos, lo que conllevaría un gasto de 738.100 euros. 

No obstante, la demostración de que el Ayuntamiento ni mucho menos ha aparcado la implantación de la Zona de Bajas Emisiones es que de esos casi cuatro millones de euros que planea invertir, 1.724.961 se destinarán a la implantación del sistema de control de accesos, señalización y gestión de la ZBE, para lo que ha solicitado una subvención de 1.283.029,20 euros.

Estas tres actuaciones, unida a otra para seguir ampliando la red de aparcamientos seguros de bicicletas valorada en 614.431 euros, se han solicitado a la segunda convocatoria del programa de implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la transformación sostenible del transporte urbano, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea con fondos NextGenerationEU.

Mayor Antigua, la referencia. A estas actuaciones en ciernes se suman las que ya se han realizado o están a punto de iniciarse. La reurbanización de la calle Mayor Antigua ha servido como banco de pruebas de un modelo de vía urbana que se extenderá a otros puntos de la ciudad.

A la reforma de un primer tramo entre la calle Pastores y la plaza de Juan XXIII y que se extendió a las plazas de San Antolín y una parte de la de Cervantes con una inversión de 593.505 euros, se sumaron este mes las obras en otro tramo de la misma vía, en concreto entre la calle Doctrinos y la plaza de Pío XII.

La actuación, que también afecta a Marqués de Albaida, supone una inversión de 473.661 euros que se financian en gran parte con una ayuda de la Junta.

En los próximos días comenzará también la sobreelevación de calzadas en calle de Padre Higinio Aparicio y en varios tramos de Eduardo Dato y Antonio Maura por una cuantía de 146.500 euros, un proyecto complementario a la conexión del parque de los Jardinillos con la calle Mayor, que está pendiente de modificación para volver a ser licitado por 1.884.583.18 euros.

Y el pasado viernes la Junta de Gobierno Local aprobó el proyecto para el entorno escolar de las calles Colón, Barrantes, de la Mujer Palentina y Empedrada, así como de la conexión de Colón con el Salón desde el colegio de La Salle. Una actuación que aspira a fondos europeos y que tendrá un coste máximo de 643.954 euros.

La ZBE. Todas las calles en las que el Ayuntamiento ha actuado o piensa actuar tienen algo en común: están dentro de la Zona de Bajas Emisiones que se define en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. El equipo de Gobierno de PP y Cs no ha definido con exactitud qué parte de la ciudad quedará englobada como ZBE. Las únicas declaraciones al respecto las pronunció el teniente de alcalde y responsable de proyectos europeos, Alfonso Polanco, quien el pasado mes de junio aseguró durante un pleno que «la Zona de Bajas Emisiones se implantará a lo largo de 2023» y que «si se habla de establecerla en el casco histórico es porque el objetivo es actuar sobre la parte de la ciudad que más viajes atrae, y esta registra 60.000 vehículos diarios».  

El PMUS propone actuar sobre todas las calles interiores comprendidas entre el paseo del Salón, la avenida de Castilla, la calle de Los Pastores, la plaza de San Pablo y las avenidas de la Antigua Florida, Casado del Alisal y Manuel Rivera. 

Esa es su propuesta como ZBE para la capital, en la que considera prioritario actuar sobre aquellas calles que no cuentan con aceras-calzadas al mismo nivel o cuyas dimensiones de acerado no cumplan con la normativa de accesibilidad. 

Además, para generar zonas de prioridad peatonal se contemplan pautas referentes al calmado de tráfico como limitar la capacidad viaria, eliminar parcialmente zonas de estacionamiento, reducir el ancho de los carriles o zonas limitadas a 20 km/h.

A la par, se proyecta también su renaturalización, de forma que en todos los proyectos que por ahora se han realizado se incluye la colocación de alcorques para árboles. 

La proporción proyectada es la de un árbol cada dos plazas de aparcamiento, aunque la buena noticia es que el Ayuntamiento ha desterrado de sus proyectos los voluminosos alcorques con bordillos de 30 cm de altura, los cuales han concitado desde el principio las críticas y el rechazo unánime de vecinos y partidos políticos.

Según un estudio realizado por Sumauto, la implantación -relegada a 2023- de la ZBE afectará a 14.195 vehículos que no disponen de etiqueta medioambiental por tener más de 20 años de antigüedad. Son el 37,6% del parque móvil de la ciudad. Además, el PMUS cifra el coste de implantación de la Zona de Bajas Emisiones en, aproximadamente, 1.500.000 euros, de los que 100.000 se destinarían a la planificación, 1,3 millones al despliegue del sistema tecnológico y otros 200.000 euros a la campaña de sensibilización pública.