Una granja de Segovia detecta el primer foco de gripe aviar

P. Velasco
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La infección ha matado a 9.500 animales y obliga a sacrificar a los otros 9.400 tras ser confirmado el brote, que supone inmovilizar y vigilar todas las instalaciones en 10 kilómetros

Imagen de la explotación de pavos de la localidad segoviana de Fuenterrebollo, donde se ha localizado el foco. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

La preocupación sobre la gripe aviar sobrevolaba entre los ganaderos de Castilla y León tras conocerse casos en los últimos días en aves silvestres localizadas en Ávila yPalencia, pero ayer su peor pesadilla se convirtió en realidad al confirmarse un foco en una granja de pavos ubicada en la localidad segoviana de Fuenterrebollo con 18.900 ejemplares, la mitad de ellos muertos como consecuencia de la enfermedad. 

Las primeras sospechas sobre este brote, el primero detectado en una explotación de aves domésticas en España, se tuvieron el pasado viernes tras registrar mortalidades anormalmente elevadas por lo que los veterinarios de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural procedieron a la inmovilización de la misma y al envío de muestras al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que confirmó ayer la enfermedad.

A partir de ahora, entre las primeras medidas adoptadas tras localizar este foco de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 se encuentra el sacrificio de los ejemplares que no se han visto afectados por la enfermedad y que son aproximadamente el 50 por ciento de los pavos de engorde que había en estos momentos en la granja.

Además, la Junta investiga el origen de dicho contagio, «ya que se trata de una explotación modélica, sin jaula, bajo techo y que cumple todas las normas de bioseguridad», aseguró el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, que explicó que se intenta comprobar con las encuestas epidemiológicas «cómo es posible que el virus haya entrado en una granja que cumplen todas las medidas». Álvarez barajó que se haya producido algún fallo en la seguridad, que se haya podido introducir «a través del estiércol o excrementos».

Restricción de movimientos

Este foco implica la inmovilización de los animales y la especial vigilancia de otras once explotaciones que se encuentran en un radio mínimo de diez kilómetros desde el lugar del brote, aunque en la actualidad solo hay aves en seis de estas granjas, como matizó la jefa de servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez, que no podrán reponer animales durante al menos un mes. La normativa europea es «muy clara» al respecto de esta enfermedad, como detalló Mínguez, que insistió en que durante un mes se prohibe los desplazamientos de aves desde o hacia la zona de restricción. Además, en ese periodo, los veterinarios controlarán si surge algún foco nuevo de gripe aviar en ese cordón. De aparecer alguno, esa zona de vigilancia se ampliará otros diez kilómetros a partir de ese brote. 

Además, la Consejería tiene registrados otros 196 corrales de aves para consumo doméstico en la zona que no están afectadas, aunque se recomienda extremar las precauciones y mantenerlas en un lugar cerrado para evitar posibles contagios.

Tranquilidad al consumidor

Álvarez lanzó un mensaje de «tranquilidad absoluta» a los consumidores, ya que la vigilancia de los servicios veterinarios ha tenido sus frutos y estos animales con gripe aviar no entran en el circuito comercial ni se procesa la carne. Además, recordó que pese a la alta patogeneicidad de los pavos de la explotación avícola afectada en Segovia, el potencial de transmisión al hombre de este virus es «bajo» y se llevan a cabo todas las medidas de revisión de bioseguridad y vigilancia para garantizar la detección temprana de cualquier caso. Precisamente esta explotación se encuentra en la zona que estaba siendo sometida a especial vigilancia tras la aparición de casos en Lérida, Francia y Portugal, y que afecta a 252 municipios de la Comunidad.

Palencia y Ávila pusieron sobre la pista

El foco de Fuenterrebollo (Segovia) es el primero en animales de corral detectado en España, aunque las alarmas sobre la presencia de la gripe aviar en nuestra Comunidad ya saltaron hace unos días cuando se detectaron los primeros casos en aves silvestres en las provincias de Ávila y Palencia. El primero de ellos fue el pasado 14 de enero, cuando se confirmó el primer foco de la influenza aviar H5N1 en tres gansos comunes y una garza real hallados muertos en la Laguna del Oso en Ávila. A estos se sumó el pasado lunes otro caso confirmado de muestras recogidas del cadáver de una cigüeña hallada muerta por los agentes medioambientales de la Junta en la Laguna de la Nava de Fuentes en Palencia.

Ambos espacios, al estar ubicados en zonas de especial vigilancia y especial riesgo, estaban sometidas a supervisión oficial y las medidas de bioseguridad exigidas a las explotaciones avícolas ya estaban en marcha. Estas recomendaciones suponen que está prohibida la cría de aves de corral al aire libre en 252 zonas de la Comunidad para evitar la propagación de la enfermedad.

El director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, reconoció que «hay gripe aviar en Castilla y León», tras lo que recordó que, desde el pasado 1 de agosto, se han notificado en Europa un total de 1.750 focos de virus de influenza aviar H5N1 en 31 países, 712 en aves domésticas.