Interceptan en La Moraleja tres móviles en pelotas de tenis

DP
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Estos teléfonos tienen tamaño minúsculo de tan solo 6 cm de largo por 2 de ancho, y ya habían sido detectados anteriormente a familiares que intentaron introducirlos en prisión portándolos incluso en el interior de su cuerpo

Interceptan en La Moraleja tres móviles en pelotas de tenis

La Guardia Civil ha detectado una nueva forma de intentar introducir teléfonos móviles en la prisión de La Moraleja, donde el uso de estos dispositivos está prohibido. Durante la realización de un servicio de vigilancia exterior, agentes de la Benemérita observaron una pelota de tenis enganchada en la parte superior de la alambrada de la segunda valla metálica.

Debido a este hallazgo, se realizó una búsqueda más exhaustiva por todo el perímetro, localizando otra pelota en el suelo entre la primera y la segunda valla; dos más entre la segunda y la tercera valla; y una quinta y sexta entre la tercera valla y el muro.

Las seis pelotas se encontraban manipuladas en la comisura de la unión, la cual había sido cortada para alojar objetos en su interior y cosida posteriormente. Al abrir las pelotas, se localizó en el interior de dos de ellas un miniteléfono y un cable de alimentación USB; en otras dos había un enchufe para conectarlo a la corriente eléctrica; en la quinta pelota se encontró un cable de alimentación y un enchufe y la sexta contenía un tercer miniteléfono.

Estos teléfonos tienen tamaño minúsculo de tan solo 6 cm de largo por 2 de ancho, y ya habían sido detectados anteriormente a familiares que intentaron introducirlos en prisión portándolos incluso en el interior de su cuerpo cuando realizan la visita vis a vis, o en los paquetes que reciben los presos.

Estos dispositivos tan solo tienen las teclas numéricas y otras dos para colgar y contestar. No poseen WhatsApp, ni cámara ni posibilidad de grabar imágenes o de ver películas en Netflix, pero son un canal eficaz de comunicación con el exterior. Aunque en internet pueden adquirirse por menos de 20 euros, dentro de las cárceles son uno de los artículos más codiciados y pueden llegar a costar hasta 300 euros. Introducirlos camuflados en pelotas de tenis es una técnica conocida, aunque en otra cárceles han llegado a usar hasta drones.