Blanca Montero: Vocación científica

César Ceinos
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La especialista en Bioquímica Clínica de Carrión de los Condes, que trabaja en el hospital de Lérida desde 2020, forma parte en la actualidad de dos grupos de investigación y de otro más a nivel europeo

Blanca Montero - Foto: DP

Palencia es tierra de vocaciones científicas e investigadoras, como la de la carrionesa Blanca Montero San Martín (1991). Es especialista en Bioquímica Clínica y en la actualidad trabaja como facultativa especialista en el servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Arnau de Vilanova, de Lérida, donde se encarga, entre otras cuestiones, de validar las analíticas de suero y orina y de lograr la nueva acreditación del laboratorio según la norma ISO 15189, que será obligatoria en el futuro. 

Pero su currículum, después de años de esfuerzo, es mucho más extenso. Del instituto Sem Tob de su localidad natal pasó a la Universidad de Salamanca (USAL), donde se licenció en Química. Luego decidió afrontar el examen para formarse como Químico Interno Residente (QIR), en el que sacó una de las mejores notas. Solo había 19 plazas para toda España en 2016 y una lleva su nombre. En la primavera de 2020, tras cuatro años especializándose en el Hospital de La Paz de Madrid en el área a la que se dedica en la actualidad, llegó a tierras catalanas.

Además, tiene a otros residentes a su cargo y forma parte de dos grupos de investigación, uno nacional que estudia la susceptibilidad genética para predecir la pérdida de peso después de la cirugía bariátrica y otro en el Institut de Recerca Biomédica de la misma ciudad que analiza los indicadores y las especificaciones de la calidad en el laboratorio clínico. 

Por otro lado, es miembro de la comisión de Residentes de Jóvenes Científicos de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQC-ML). Su misión es preparar actividades destinadas a los residentes con el objetivo de que sean mejores profesionales. «A mí me sirvió y a la gente que ha acudido a nuestras sesiones, también», comenta Montero, quien, como otras personas pertenecientes a otros ámbitos de la ciencia, reclama más apoyo a la investigación. Recientemente también ha entrado en el comité de formación de la Sociedad Española de Medicina de laboratorio. 

En el viejo continente conocen su manera de trabajar, ya que fue elegida en mayo de 2022 como miembro joven de un grupo de trabajo de la Federación Europa de Química Clínica y Medicina de Laboratorio. En este caso, su labor es conseguir la estandarización de créditos de formación en todo el continente. Solo se podía presentar una persona por país a este cargo y, por España, la nombrada fue ella. Después, fue seleccionada entre todos los representantes de otras naciones. Montero, que está muy contenta en Lérida y aprovecha su tiempo libre para practicar crossfit y perderse por la montaña, completa sus méritos laborales con la publicación de artículos científicos en revistas especializadas (ya ha escrito cinco), la participación en congresos internacionales y nacionales e, incluso, la organización de conferencias y cursos.