La novedosa actividad navideña bautizada como la Fuente de los Deseos abrió ayer sus puertas en el Museo del Agua y podrá disfrutarse hasta el 4 de enero, con más de 30 participantes en la jornada inaugural. En este recinto se «da la oportunidad a las familias de depositar esos sueños en una pequeña instalación de la que mana agua, dotada de una atmósfera mágica que la hace espectacular», según explica la concejal de Cultura, Turismo y Fiestas del Ayuntamiento, Laura Lombraña.

Para ello, se debe escribir un deseo y depositarlo en una especie de burbuja transparente a modo de cápsula para arrojarla después a la fuente habilitada al efecto, de donde brotan una serie de cristales mágicos. A cada persona que deposita su particular sueño se la obsequia con uno de ellos.  

Un actor profesional, Marcos Vidal, escenifica en distintos pases de diez minutos por grupos lo que ocurre. «Esta fuente a lo que lleva realmente es a un portal de los deseos. En base a la historia que contamos sobre lo ocurrido a un barquero y una aparición mágica de una mujer, el  Canal de Castilla conecta con el mundo de los deseos de cada uno y estos se pueden convertir en realidad», concreta a DP.

En el museo se facilita con entrada gratuita el papel para escribir la petición, la cápsula y el cristal mágico. La leyenda popular sobre el Canal de Castilla indica que de él brota una pequeña fuente muy especial y que en la Navidad el agua cambia de color.  También se alude a que quien se acerca a contemplarla debe pedir un deseo. «Dicen, desde muy antiguo, que esas peticiones se convierten en realidad si quedan reflejadas por escrito, así como que, al llegar el nuevo año, serán cargadas en la barcaza y transportadas para que naveguen por las aguas de la ruta fluvial», añade la edil de Cultura.

El horario  para esta actividad es de 12 a 14  y de 18 a 20 horas, salvo mañana y el 31 de diciembre, donde el Museo del Agua estará abierto en el período matinal, mientras los días 25 de diciembre y 1 de enero permanecerá cerrado. «Queremos que pequeños y adultos se acerquen al Museo del Agua y vivan la tradición mágica, al tiempo que pueden conocer uno de los atractivos turísticos más importantes que tiene la capital», comenta Laura Lombraña.