El peaje de ser los más grandes

Diego Izco
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El 'virus FIFA' no son solo lesiones: también cansancio, despistes, menos tiempo de preparación... Koke, o el placer de ver en vivo a los que serán mitos de un club. El 3-5 de Girona y los 'ganchos' de LaLiga

El peaje de ser los más grandes - Foto: STEPHANIE LECOCQ

La constatación física del llamado 'virus FIFA' suele ser una rotura, una elongación, una distensión y cosas detectables en radiografías y ecografías. Pero las consecuencias del 'virus' van más allá de la lesión convencional y tienen que ver con el cansancio, el despiste, el cambio de sistema entre club y selección, el 'corte' en el ritmo de crucero que se había adquirido... y es ahí donde los equipos grandes pagan un peaje lógico a su circunstancia: son los que más internacionales acumulan en sus plantillas y, por tanto, los que más sufren en los regresos de sus jugadores a la competición doméstica. El Real Madrid, que lo había ganado todo, se vio sorprendido en su propia casa (incluso perdió la segunda parte, 0-1, donde solía arrollar a sus rivales);y el Barça, con varios lesionados en sus selecciones, tuvo que agarrarse a Lewandowski para no tropezar en Mallorca. 

Koke, en vida

En los años 60-70, nadie en el antiguo Metropolitano levantaba la voz para decir:«¡Mirad, está jugando Adelardo!». Ni siquiera en 1976, cuando se retiró y dejó la cifra en 553 choques de rojiblanco. Era uno más, parte del escudo... y lo de otorgar tanto peso a las estadísticas es un 'invento' más moderno. Sin embargo, su nombre fue único hasta este fin de semana, cuando Koke Resurrección llegó a los 554 partidos. Los aficionados seguirán sin pensar que están contemplando a un mito de un club en vida... pero lo es. Aunque los mitos y las leyendas del deporte nunca «son», sino que «serán».

Goles

Que un Getafe-Valladolid que tendía a cero termine en un 2-3, o que un Girona-Real Sociedad se dispare hasta la locura de un 3-5 son pura bendición para LaLiga:en un producto bastante desigual, en el que dos gigantes venden el 90 por ciento de lo que interesa de la competición, que el público foráneo pueda asomarse a un encuentro y divertirse da prestigio al torneo. Ojalá no sean excepciones, sino una tendencia:bueno para todos.