Un total de 113 estudiantes comenzarón ayer las pruebas de la Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU). Muchos de ellos se estrenaron tras tener que recuperar alguna asignatura de Bachillerato y otros habían ya asistido a los exámenes del mes pasado. Por quinto año consecutivo, la convocatoria extraordinaria de la EBAU se realiza en el mes de julio en La Yutera.  

En la primera de las tres jornadas de la selectividad, los estudiantes se examinaron de Lengua y Literatura, de Historia de España y, por la tarde, de Idioma Extranjero. En Lengua, las opciones en la parte de literatura eran Claudio Rodríguez, Antonio Buero Valllejo o Miguel de Unamuno y Pío Baroja. «Era fácil si se había preparado bien. Me ha ido mejor de lo que esperaba», comentó Elisa Molleda, del Jorge Manrique. En general, los alumnos salieron satisfechos del examen. «Estoy muy contenta. Me ha parecido fácil, pero tenían que dar más tiempo», reconoció Cristina Ruiz, quien se mostró muy tranquila y con la ilusión de lograr buena nota para hacer Derecho, en Burgos o Valladolid. La parte de literatura fue la que más gustó a los alumnos. «Ha caído un tema de literatura que me sabía muy bien», destacó Carlos Gutiérrez, a quien la parte de sintaxis también le pareció fácil. Pese a tener que recuperar Química, afirmó haber tenido «tiempo suficiente para preparar bien la EBAU».  

El siguiente examen fue el de Historia, que tantos nervios genera por «la densidad de los bloques que hay que aprender», señaló Ruiz. En el caso de Molleda, como ella mismo reconoció, «lo veo complicado, porque es una asignatura que se me da mal. Me gustaría que entrasen la romanización, las desamortizaciones y la repoblación».