José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Educación

25/03/2022

El próximo jueves, 31 de marzo, se conmemora el CXXII aniversario de la creación del primer ministerio de educación de la historia de España. Su primer titular, miembro del Partido Conservador, fue Antonio García Alix, durante la Presidencia del Consejo de Ministros de Francisco Silvela, en plena Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902). Su denominación sería la de Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Hasta entonces las cuestiones educativas habían sido atendidas por diversos departamentos, entre ellos el del Ministerio de Fomento. Mucho ha llovido desde entonces hasta llegar al día de hoy. Después de muchas y diversas denominaciones, en la actualidad, se llama Ministerio de Educación y Formación Profesional, siendo su responsable Pilar Alegría, desde el 12 de julio de 2021. Soy profesional de la enseñanza y he impartido docencia en todos los niveles educativos, desde los estudios universitarios a las enseñanzas medias, pasando por la Formación Profesional; he trabajado en la enseñanza pública y en la privada, tanto en la privada-privada como en la concertada con fondos públicos; he desempeñado diversas responsabilidades políticas y sindicales en este campo, amén de participar en diversas Ampas (Asociación De Madres y Padres de Alumnos). Mi opinión es que nuestro sistema educativo es muy deficiente, pese a los datos estadísticos, que siempre se prestan al maquillaje y la edulcoración de la verdad. Tenemos una pésima ley de educación, la Lomloe, impulsada y aprobada sin consenso ni acuerdo general de los sectores implicados. Es la quinta norma orgánica desarrollada por los socialistas desde 1985, la más sectaria y la que atenta con mayor encono contra el derecho a la libertad de enseñanza –la privada concertada en particular-, desde una defensa a ultranza de la escuela pública. La educación es una cuestión de estado, pero los socialistas siempre han sido los derogadores de leyes de educación, tres para ser más exactos, aprobando otras sencillamente lamentables. Un camino de perdición en el que son los protagonistas del desastre que padecemos. Feliz aniversario.