El Gobierno de Rumanía ha negado este viernes que un misil disparado por Rusia contra Ucrania desde el mar Negro haya cruzado su espacio aéreo, tras la denuncia de Ucrania en este sentido y después de que Moldavia haya confirmado que el proyectil sí sobrevoló los cielos del país antes de volver a entrar en territorio ucraniano.

"El sistema de vigilancia aérea de la Fuerza Aérea rumana ha detectado este viernes un objetivo aéreo lanzado desde el mar Negro desde un buque de Rusia, cerca de la península de Crimea, y probablemente un misil de crucero, que entró en espacio aéreo de Ucrania, Moldavia y volvió a entrar en espacio aéreo ucraniano sin entrar en ningún momento en espacio aéreo rumano", ha dicho el Ministerio de Defensa de Rumanía.

Así, ha especificado en un comunicado publicado en su página web que "el punto más cercano de la trayectoria del objetivo respecto al espacio aéreo rumano detectado por los sistemas de radar se sitúa 35 kilómetros al noreste de la frontera", antes de destacar que las autoridades "aplicaron todos los procedimientos estándar desde el momento en el que se detectó el disparo hasta que la situación se aclaró totalmente".

El ministerio ha recalcado además que dos MiG-21 de la Fuerza Aérea bajo mando de la OTAN que estaban realizando en ese momento un vuelo de prueba fueron "redirigidos" al área para "reforzar las opciones de reacción". "Unos dos minutos después de que la situación se aclarara, los dos aviones retomaron su misión original", ha señalado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "la Fuerza Aérea rumana supervisa constantemente el espacio nacional y el área circundante, en cooperación con las fuerzas aliadas".

Poco antes, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhni, había indicado en su cuenta en Telegram que dos misiles Kalibr cruzaron territorio de Moldavia y, posteriormente, de Rumanía, antes de entrar en Ucrania. Así, destacó que los proyectiles habrían sido disparados desde el mar Negro.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Moldavia ha confirmado en un comunicado la irrupción de al menos un misil en el espacio aéreo moldavo, en horas que coinciden con los datos facilitados inicialmente por Zaluzhni. El Gobierno ha condenado lo que considera una violación de su soberanía y ha subrayado que vigila de cerca la situación.

El Ministerio de Exteriores de Moldavia ha convocado al embajador ruso en Chisinau para trasladarle personalmente su malestar y reclamarle de nuevo que Moscú ponga fin a la ofensiva militar lanzada sobre Ucrania, que ya ha derivado en otras ocasiones en caídas de proyectiles en suelo moldavo o en cortes en el suministro eléctrico.