Efectivos de la Guardia Civil interpusieron en la última semana un total de 56 denuncias relacionadas con el ocio nocturno en la Comunidad. De ellas, un 63 por ciento tenían que ver con las restricciones establecidas para hacer frente a la incidencia de la pandemia, como no respetar el cierre perimetral de las provincias o el incumplimiento del toque de queda, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno. 

En concreto, de las 56 denuncias formuladas, 19 correspondieron al incumplimiento de respetar el confinamiento perimetral de las provincias salvo causa justificada; en 3 casos se incumplió el toque de queda, y en 33 casos se vulneró el toque de queda en horario entre las 20 y las 22 horas. El resto de infracciones correspondieron a otro tipo. 

En cuanto a lo que está relacionado directamente con el ocio nocturno, se impusieron  5 denuncias por el consumo de o tenencia de drogas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos;  y dos por no respetar la normativa de seguridad ciudadana al portar ,exhibir o usar armas. Además, cinco denuncias fueron por consumo de alcohol en la vía pública o el interior de establecimientos.

uso de mascarillas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo demás,  emitieron durante la pasada semana 482 actas de denuncias en Castilla y León  por incumplir el uso de mascarillas. En concreto, entre el 18 y el 24 de enero, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, la Guardia Civil tramitó 207 y la Policía Nacional 275.

Burgos, con 91 denuncias, fue la provincia con más sanciones, seguida por Zamora, con 85, y León con 73. En el extremo opuesto se situó Segovia, con 29, tres menos que Soria (32), y cuatro menos que en Palencia (33). En Ávila se tramitaron 40 denuncias, las mismas que en la provincia de Valladolid, mientras que en Salamanca fueron 59.

En otro orden de cosas, agentes de la Policía Local y Nacional se trasladaron, en torno a las 4 de la madrugada de ayer, dentro del toque de queda, al surtidor de autoservicio Ballenoil de la calle Extremadura de la capital, porque unos individuos habían empotrado un vehículo, que había sido sustraído, en la caseta de recaudación para robar el dinero en metálico, aunque sin éxito.  Las patrullas actuantes encontraron el vehículo siniestrado en el lugar, si bien solamente se observaron daños materiales, ya que no habían podido acceder.