El secretario autonómico del PSOE y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, se desmarcó ayer rotundamente de la puerta abierta por el presidente del Gobierno el pasado martes, Día de la Constitución, a una reforma del delito de malversación para casos de corrupción, una enmienda que podría plantear esta misma semana los nacionalistas catalanes de ERC.
Tudanca reconoció ayer en Valladolid que no le «gusta» la reforma que plantea el Gobierno de España para reformar el delito de malversación por corrupción y apostó que cualquier cambio debe pasar por el endurecimiento de las penas. «Toda reforma que se haga de ese y otros delitos similares debería hacerse sin beneficiar, de ninguna de las maneras, a los corruptos», sentenció.

A falta de conocer los detalles y ver si realmente sale adelante, el líder socialista en la Comunidad no se andó por las ramas y aseguró que una modificación del delito de malversación no es un «buen camino», por lo que se mostró esperanzando en que no se produzca. Sin entrar a considerar si la reforma beneficiaría a los cabecillas de la intentona secesionista en Cataluña durante 2107, Luis Tudanca subrayó que una posible rebaja en la capacidad punitiva en el Código Penal provocaría «saltos de alegría» a los responsables del Partido Popular en Castilla y León, ya que la formación cuenta con una «retahíla tremenda» de casos.

Con motivo de una rueda de prensa para analizar temas de actualidad, el dirigente socialista recordó, según recogió la Agencia Ical, que uno de los principales motivos por lo que entró en la política fue la decencia en la vida pública. «Confío en que cualquier cosa que se toque en el delito de malversación solo sea para endurecer el castigo a algunas conductas que hay que castigar con toda dureza en este país por que desprestigian la política», reiteró.

El Gobierno autonómico.

También el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, se mostró contrario a esta posible reforma legal. Tras la reunión del Consejo de Gobierno, aseguró  en su comparecencia que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es «capaz de sorprender incluso a quienes teníamos poca confianza en su palabra». A preguntas de los periodistas sobre la valoración que hacía el Ejecutivo regional ante el planteamiento del Gobierno de España sobre este asunto, Carriedo señaló: «Pensaba que había líneas rojas que no traspasaría, pero me equivoqué».

En declaraciones recogidas por Ical, el consejero portavoz apuntó que tiene «claro» que «Pedro Sánchez antepone su interés personal de seguir en el poder por encima del interés general de los españoles». «Es capaz de ceder en lo que haga falta con tal de conseguir sus objetivos», remarcó casi con perplejidad Fernández Carriedo en rueda de prensa.