Jugar en la ACB cuesta la mitad que en la 2015-16

David del Olmo
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Se ha pasado de los casi 5 millones exigidos en el primer ascenso logrado hace seis años por el club palentino, al actual presupuesto mínimo exigido de ingresos y gastos de 2,5

Jugar en la ACB cuesta la mitad que en la 2015-16

El Zunder Palencia afronta este fin de semana un enorme reto, la Final a Cuatro por el ascenso a la Liga ACB, que pone en liza una plaza para acompañar la próxima temporada al ya ascendido Covirán Granada en la máxima categoría del baloncesto español.

Un premio que ya consiguió el club palentino hace seis cursos, en la 2015-16, aquella vez de forma directa tras finalizar como campeón. Entonces el club palentino no tuvo opción de acceder a la Liga Endesa, aunque aquella decepción (y la del Melilla, quien entonces se ganó la plaza en el posterior play-off) siguió sumando en un vaso que ya rebosaba para que las cosas cambiaran.

De los casi 5 millones, cifra prohibitiva para tantos clubes durante tantos años, se ha pasado a una aún muy importante, pero que vista en perspectiva ya no asusta tanto. Es algo que valora el club morado, inmerso de nuevo en las opciones de verse el próximo lunes en la tesitura de hacer cuentas serias.

El presupuesto mínimo que se exigirá al equipo que salga victorioso del Pabellón Girona-Fontajau será de 2,5 millones de euros.

Teniendo en cuenta que la ACB, una vez que el club se convierte en socio integrante de dicha Asociación de Clubes de Baloncesto, también le incluye en su reparto anual de ingresos, recibiría de regreso al menos medio millón (se habla de una cantidad cercana a los 700.000 euros en las ciudades que han protagonizado los últimos ascensos desde Oro).

Esa cifra de beneficios es algo mayor que la otra cantidad que debe abonar un ascendido por el derecho de participación. Esta cuota es de 492.000 euros (a multiplicar por cuatro, pues se paga los cuatro primeros años). Esa cantidad se le devuelve al club  en caso de que este pierda la categoría rumbo a la LEB Oro.

Es decir, que al margen de la auditoría de cuentas (debe ser un club saneado, sin deudas) y el aforo de 5.000 asientos, un ascendido debe afrontar un gasto de al menos 2,5 millones de euros, pues el otro medio se compensa con la cuota de beneficios.