Nabos como munición

DP
-

La localidad de Monzón de Campos vivió con intensidad una nueva edición de su batalla nabal, cita que este año alcanza su mayoría de edad

Nabos como munición - Foto: Jesús Sevillano

Este año la batalla nabal que se celebra el tercer fin de semana de agosto en Monzón de Campos alcanzó su decimooctava edición, con lo que la conmeración de las luchas entre moros y cristianos de una manera lúdica  alcanza su mayoría  de edad, hecho nada desdeñable. Una puesta de largo en la que el tercer rastro de segunda mano formó parte del vestuario. Con la subida al castillo, este verano convertido en reivindicación, comenzó la actividad, y es que fue el momento en el que se nombró a los caballeros  y como conmemoración histórica se celebró el enlace matrimonial entre Doña Urraca y Alfonso El Batallador.

El principal atractivo de la cita, que organiza La Ruta de la Historia  con la colaboración de la ACH Torre del Homenaje y la financiación de la Junta de Castilla y León, Fecitcal y Ayuntamiento de la localidad, tiene como escenario el puente y el río Carrión, espacio en el que transcurre la batalla nabal, en la que la munición es el nabo, producto de la huerta al que en Monzón se le tiene gran aprecio, en la mesa y como elemento festivo.   El público y  los bandos enfrentados disfrutaron en la contienda que se inició con retraso.  Se trata de la conmemoración histórica referente a la leyenda del siglo X según la cual los musulmanes con cargo de Abderramán III, y los condes de la familia Banu-Ansúrez se disputaban el cobro de las parias en este territorio. El pueblo suponiendo que estos elevados impuestos que se pagaban en especie les haría pasar hambre, dieron como respuesta una tremenda lluvia de nabos lanzada por la población de Mundonia, auténtica batalla nabal que se desarrolló en las inmediaciones del puente de piedra y que se rememorará en dicho lugar.

Después, en la plaza Mayor tuvo lugar una degustació solidaria de salchichas a cargo del Ayuntamiento, y es que lo recaudado (tickets-donativo de 50 céntimos) se destinará a la Asociación Palentina de Amigos del Pueblo Saharaui.

Además, el grupo Amalgama Folk presentó un nuevo trabajo discográfico, El Himno de Monzón de Campos.