Tremendo susto el que se llevaron los vecinos de Ampudia el pasado domingo cuando, con los primeros rayos del sol, vieron cómo parte del tejado del santuario de la Virgen de Alconada se había desplomado. Según los primeros indicios, la causante ha sido una vieja viga de madera, que habría colapsado, provocando el hundimiento de más de 70 metros cuadrados de la cubierta (unos diez metros de largo por siete de ancho).
Al parecer el colapso se produjo en la madrugada del sábado cuando, según las religiosas, se escuchó un fuerte ruido que atribuyeron a un trueno debido a una tormenta. Sin embargo, no advirtieron nada extraño hasta el lunes, cuando observaron en un patio interior cascotes procedentes del tejado y avisaron al párroco.
Afortunadamente, los daños se concentran en el tejado del santuario, y no se han producido desperfectos ni el interior de la iglesia ni en sus bóvedas. «Los feligreses pueden estar tranquilos, porque el problema se ciñe al tejado y se resolverá a la mayor brevedad posible», señaló ayer a Diario Palentino el párroco de la Unidad Pastoral de Ampudia, David Pérez. «No era una zona que en un principio estuviera mal. Probablemente ha podido ser un fallo estructural, aunque por ahora son todo conjeturas», subrayó. No obstante, y con carácter preventivo, se ha cerrado al culto la iglesia y se ha restringido el acceso a las inmediaciones del templo.
Desplome de parte del tejado del santuario de AlconadaPor otro lado, y según detallaron fuentes vecinales consultadas por este periódico, también se han desprendido algunas piedras de uno de los contrafuertes. Asimismo, según ha podido saber DP, no se detectó gotera alguna ni ninguna otra señal que alertara del inminente colapso de la viga, como sí ocurrió recientemente en la colegiata de San Miguel, donde recientemente se ha reparado el tejado.
inspección técnica. Hasta el santuario de la Virgen de Alconada de Ampudia, cuya estructura actual se remonta al siglo XVIII, se desplazó ayer un equipo de técnicos de la Diócesis y operarios de la empresa Archivolta, acompañados por el cura, el vicario general y el ecónomo diocesano.
Una vez en el monasterio se ha podido comprobar que se ha producido un siniestro que afecta a parte de la cubierta de la nave principal de la iglesia, consistente en el hundimiento de parte de su entramado de madera sobre las bóvedas subyacentes.
Tras su visita, los técnicos se encuentran evaluando el alcance de la intervención necesaria para la retirada segura de los materiales de la cubierta dañada y la posterior reconstrucción de la misma. «Se actuará a la mayor celeridad posible», concluyó el párroco.