San Cebrián apuesta por vida en comunidad con digitalización

Ismael Martín
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La fundación presentó ayer su balance de 2021 con una clara mirada a la inclusión atendiendo a 326 personas y la apertura de dos viviendas en la capital

San Cebrián apuesta por vida en comunidad con digitalización

El Grupo Fundación San Cebrián presentó ayer, en el salón de actos del centro cultural Lecrác,el balance social correspondiente al año 2021. La gerente del Grupo, Eva del Río, remarcó que «el pasado año ha sido el de la transformación hacia una vida independiente y en comunidad de las personas apoyando su gestión en la digitalización de procesos». Esto, según del Río, «ha permitido agilidad en el trabajo para que las personas consigan sus objetivos en su plan de vida».

Durante 2021, el Grupo Fundación San Cebrián atendió a 326 personas facilitándolas el fomento de su autodeterminación a través de su contribución en distintos grupos como el equipo de delegados, grupos de ciudadanía activa promovidos por Plena Inclusión o en el grupo de teatro Expres@arte, entre otros. Cabe mencionar que la fundación realizó diversas actividades con la comunidad como la decoración navideña en la parte exterior del centro de Vida Independiente Fidel Ramos, entre otras.

Además, la entidad siguió trabajando en otros proyectos como Proyecto INTecum de atención en el final de vida de las personas, de la Junta de Castilla y León. Hasta 223 personas se beneficiaron de este programa el pasado año y generó la contratación de 30 asistentes personales al mes.

En relación a la vida independiente, el Grupo Fundación San Cebrián impulsó el año pasado la apertura de dos nuevas viviendas, ubicadas en la capital, lo que sitúa ya en 33 las viviendas destinadas para personas con discapacidad. Al respecto, «nuestra idea es generar servicios enfocados a la vida independiente de las personas. Por eso, seguimos apostando por nuevas viviendas que van desde núcleos de convivencia reducidos hasta ocho personas convivientes», puntualizó la gerente del Grupo. 

Al profundizar en los aspectos sobre materia de empleo, se observa como la entidad social recuperó en 2021 la estabilidad tras el ERTE a sus trabajadores. En total, contó con una plantilla de profesionales que alcanzó los 350, de los que el 28% tiene alguna discapacidad. 

Por otra parte, la fundación logró un incremento de la actividad en secciones como la de la limpieza, a lo que se suma «la licitación del concurso público del Museo del Agua, que está permitiendo que una persona con discapacidad sea guía de este espacio, lo que demuestra, una vez más, las capacidades de las personas», apuntó Eva del Río. 

Como cada año, la fundación dedicó un apartado de su balance social a los hechos más importantes que deparó el año. Se renovó el sello de calidad 400+. También, el corto Baila, puesto en marcha por Plena Inclusión Castilla y Leon, recibió el premio del jurado del concurso Di Violencia Cero.

Promovido por la profesional de la entidad, Patricia Muñoz, contó con la participación del músico Jordi Creus, del profesional Christian Antón y de Sara Amor, persona con discapacidad. El montaje corrió a cargo de Christian Antón.