El parón competitivo por el Covid-19 también ha afectado al ajedrez, inmerso en el primer trimestre del año en su calendario de torneos, aunque la reclusión en casa no impide que sus jugadores se mantengan activos gracias a las tecnologías.
En palabras de Víctor Pérez, delegado provincial de la Federación de Ajedrez de Castilla y León desde 2003, «nos llegó en el interprovincial con Burgos y lo ha interrumpido. Pudimos jugar la fase previa con los clubes que compiten en Palencia, pero nos quedaba enfrentarnos a los burgaleses. Iban a venir el día 15, pero debimos suspenderlo». El calendario pendiente, dependiendo de la situación, «lo desplazaremos a septiembre u octubre, cuando estén las cosas más tranquilas».
ALTERNATIVAS. La ventaja del ajedrez es que, mientras «en otros deportes tienen dificultades para entrenar y sus deportistas pierden su condición física en el confinamiento, el ajedrez lo puedes jugar desde casa. Tenemos libros con los que ir preparando partidas, tipos de aperturas. Podemos dedicar un rato a evolucionar, a evitar errores y mejorar».
Y, «dado que no podemos disputar torneos cara a cara, podemos hacerlo on line. Hay varias páginas donde te puedes inscribir (chess.com o lichess.org) para jugar».
Además, «a nivel federativo y de delegación se están haciendo ya torneos. El sábado pasado ya jugamos uno entre los de Palencia. Se generó un torneo y se inscribieron 33 participantes».
De igual forma, la Federación de Castilla y León ha organizado una serie de torneos: «esta semana de lunes a viernes, a las 20,15 h [justo tras el aplauso a los sanitarios], de una hora, a un ritmo de tres minutos más dos segundos. Es decir, que para acabar la partida tengo esos tres minutos y cada movimiento que haga me dan dos segundos. En esa hora puedes llegar a jugar ocho o diez partidas. Han creado cinco torneos independientes y el primer día éramos 135 de toda la comunidad», cuenta Pérez, también jugador.
PARTIDAS INMORTALES. Así se denominan en el mundo del ajedrez a los grandes enfrentamientos que han tenido lugar en la historia del deporte.
Partidas que pueden recuperarse desde casa a través de todo tipo de webs de vídeos, redes sociales o páginas especializadas, comentadas o recreadas al ritmo que desee el jugador.
Porque en estos días de cuarentena, indica Víctor Pérez, «tienes que buscar un montón de actividades, es cuestión de organizarse. Y si no sabes jugar, es posible buscar información a través de las redes».
TODA LA VIDA. Víctor Pérez empezó a jugar a los 10 años, guiado por su padre y su abuelo, «34 años ya. Jugaba de pequeño y luego lo dejé. Lo retomé en la universidad, se generó un club en Acup y en 2003 me propusieron ser el delegado. Intentamos que la gente se divierta, que los niños aprendan y estén contentos».
«Este año se estaba animando un poco más la gente. Somos un deporte minoritario y las licencias federativas son pocas, este año tenemos 59, por lo que estamos contentos», aunque en estos días de cuarentena a más les entrará la inquietud.