60.000 vehículos diarios sitúan al casco antiguo como ZBE

Carlos H. Sanz
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La propuesta de Vox de reducir al mínimo las restricciones al tráfico rodado en la ciudad es rechazada por el resto de grupos. El equipo de Gobierno confirma que estará implantada en 2023

60.000 vehículos diarios sitúan al casco antiguo como ZBE - Foto: Nuria Sastre

El teniente de alcalde y responsable de proyectos europeos, Alfonso Polanco, aseguró ayer durante el pleno que «la zona de bajas emisiones (ZBE) se implantará a lo largo de 2023», y que aunque no se ha definido todavía, «si se habla de establecerla en el casco histórico es porque el objetivo es actuar sobre la parte de la ciudad que más viajes atrae, y esta registra 60.000 vehículos diarios».  

El portavoz del PP ofreció esta información en respuesta a la moción presentada por el grupo municipal de Vox, en la que solicitó que la ZBE -por la que se prohíbirá el acceso y la circulación de determinados vehículos- quede limitada «a la calle Mayor y poco más».

Polanco aseveró que la implantación se llevará a cabo «en distintas fases, con una regulación progresiva en el tiempo y que, evidentemente, si los datos de contaminación no plantean un riesgo inminente para la salud, más de un 40% de los días, no se implementarán limitaciones de forma incial».

El teniente de alcalde avanzó el proceso que seguirá el Ayuntamiento los próximos meses, cuya antesala ha sido la elaboración, todavía en marcha, de un actualizado plan de movilidad. Así, detalló que se iniciará «un proceso de colaboración y participación ciudadana que incluirá a los afectados por esa ZBE». «Después habrá que decidir dónde implantarla y cuál debe ser su extenxión, pero no puede ser solo una calle, porque se debe justificar que incluya una parte significativa de la población, de la superficie del municipio o del tráfico de la ciudad», concretó Polanco, contestanto así a la propuesta de Vox. 

El tercer punto de esa hoja de ruta será «determinar tanto a los vehículos que accederán a la ZBE (antiguedad, combustible...) como las personas que los conducen  (residentes, comerciantes, transportista...), así como determinar la calidad del aire a través del registro de contaminantes, incluidos los acústicos.

En este punto, el portavoz del PP informó de que la base que mide la contaminación en la ciudad está ubicada en el parque de la Carcavilla, «seguramente arrojaría unos datos distintos si estuviese en la calle Don Sancho». «Palencia tiene un problema de contaminación; no es excesivo, pero existe», añadió.

Un análisis sobre el efecto que la creación de la ZBE tendrá en la red  viaria de la ciudad, el desarrollo y aprobación de una ordenanza municipal que la regule y, por último, plantear distintas fases de regulación progresivas en el tiempo cierran los trabajos que tiene que acometer el Ayuntamiento de cara a finales de 2023. 

Sonia Lalanda, portavoz de Vox, insistió en que «además de pasear, hay que vivir en la ciudad» y de que «además de poder respirar aire puro, los palentinos también tienen que comer». «Solo pedimos que se establezcan criterios. Nosotros planteamos uno, pero entre todos habrá que definir cuál aplicar para delimitar la zona», finalizó, que achacó a las peatonalizaciones el cierre de comercios en la calle Mayor y alrededores. 

Reyes Bodero, del PSOE, criticó que la propuesta de Vox velase más «por la movilidad de los coches, que de los peatones». «La peatonalización es imparable, porque es un beneficio para la comunidad», sentenció. Ganemos, por su parte, abogó por «fomentar la movilidad y dejar el coche». «Recuperar la ciudad para el peatón siempre debería ser el objetivo», sentenció Sonia Ordóñez.

otras mociones. Aunque Vox modificó su moción para solicitar que en el campo de laNueva Balastera se permita jugar al Club de la Amistad, el Palencia Cristo Atlético y al Palencia CF, así como al Palencia Rugby Club, tras 45 minutos de debate sobre quién o no debe utilizar esta instalaciones, no se llegó a ningún acuerdo y la propuesta fue rechazada.

Sí se aprobó la moción socialista para atraer a la ciudad una sede de una institución pública, a pesar de que el PP consideró la propuesta «un brindis al sol». 

Menos edificante fue el debate de la moción presentada por Ganemos, en la que se mezclaba el futuro de las políticas sociales de la Junta y el uso o abuso del nombramiento de cargos públicos. Con cruces de insultos incluidos, salió adelante con los votos de Ganemos, Ciudadanos y el PSOE. 

 

Fundos abandona el Consorcio de la UNED

El pleno del Ayuntamiento aprobó la modificación de los nuevos estatutos del consorcio universitario del centro asociado de la UNED en Palencia, después de que la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos) haya ejercido su derecho de separación tras la venta del inmueble situado en la calle de La Puebla, 6.

El Consorcio pasa a estar constituido por el Ayuntamiento, la Diputación  y la Universidad Nacional de Educación a Distancia; de ahí que para garantizar su continuidad se haya tenido que modificar los estatutos. 

Cabe recordar que el centro regional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Palencia data de 1973, cuando se firmó el convenio entre la UNED y y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Palencia. En 1983 se integraron la Diputación y el Ayuntamiento, y en 1994, Caja España, a la que en 2016 dio el relevo la Fundación España Duero, sucesora de la Obra Social de las Cajas de Ahorro.

La decisión de Fundos fue criticada por la oposición. Ganemos criticó que «se desentienda del patrimonio de edificios comprado con dinero de todos», mientras que Vox recalcó que «hay un importante patrimonio en la ciudad que está muy infrautilizado y se están deteriorando mientras hay necesidades que podrían verse compensadas si se pudieran usar». El PSOE reclamó que el representante de la ciudad en Fundos, Fernando Martín Aduriz, pida explicaciones para evitar que «se lucre con la venta de inmuebles sin repercutir nada en Palencia».