Una familia media abonará 550 euros en impuestos, un 4% más

Carlos H. Sanz
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Los incrementos en el IBI y los recibos del agua y la basura generan un aumento de la presión fiscal de unos 21 euros. El equipo de Gobierno saca adelante su programa impositivo gracias a Vox y el PSOE

Una familia media abonará 550 euros en impuestos, un 4% más - Foto: Óscar Navarro

Una familia media pagará entre 549,7 y 598,72 euros en impuestos y tasas este año. El pleno aprobó las líneas fiscales que regirán en la ciudad y que suponen un incremento del 4% respecto a 2019. Si se echa la vista más atrás, a hace una década, se concluye que la presión fiscal en la capital se ha incrementado en un 7,3%, ya que una familia media ha pasado de pagar 512,17 euros a 549,7.

Dos son los motivos de ese incremento. Por una parte, la actualización la valoración del inmueble aprobada por el Consejo de Ministros a petición del Ayuntamiento, que variará la base imponible (en un coeficiente del 1,03) sobre la que se aplicará el gravamen del 0,5847% que marca el Consistorio y que sí que permanece congelado.

En la actualidad, el valor catastral medio de las 44.188 viviendas residenciales que hay en la ciudad subiría a 41.684 -40.470 euros más el 3%-, tras la actualización marcada por el Gobierno. Si por cada 10.000 euros en los que esté tasado un piso, apartamento, chalet o local comercial, su propietario pagará 58,47 euros en impuestos, una familia media abonaá este año unos 243,7 euros, aunque cabe recordar que los recibos domiciliados, la gran mayoría, se benefician de una rebaja del 3%, por lo que esa cifra bajaría a 236,3 euros. 

En la práctica, esa actualización de los valores catastrales solicitada por el Ayuntamiento se come la bonificación del 3% que el Partido Popular introdujo, con el apoyo de Ciudadanos en 2019.

El otro motivo de la subida de la presión fiscal es el encarecimiento de los recibos del agua y la basura por los que una familia media pagará en 2020 entre 196,12 y 245,05 euros.

Tal y como se ha explicado en DP, si se tiene en cuenta que el consumo medio de una familia de cuatro miembros oscila entre los 31 y 45 metros cúbicos de agua cada tres meses, a lo largo del año pasa a pagar 18,76 euros de cuota fija y 0,548 por cada metro cúbico de agua consumido, es decir entre 86,71 y 117,4 euros.

El mantenimiento y conservación del contador de agua también sube porque la tasa pasa de 1,10 a 1,16 euros y, por lo tanto, de 4,40 a 4,64 euros, y respecto al alcantarillado, la cuota de servicio o abono sube a 4,68 euros al año y se pasa a abonar 0,1205 euros por metro cúbico. En total, entre 19,64 y 26,37 euros anuales. 

Aunque en el borrador inicial se incluía la eliminación de la cuota de servicio o abono por la depuración, parece que se debió a un error porque el documento final también sube y pasa de 8,4 euros al año a 9,32 euros. Además, también crece la parte variable en función del consumo de agua. La cifra final estará entre los 34,80 y los 46,31 euros anuales. 

En cuanto al recibo de la basura, también se incrementa para las familias, para pagar de 28,46 a 31,59 euros al año, mientras que el tratamiento selectivo de residuos se encarece hasta los 18,74 euros.

Finalmente, el otro gran impuesto que tienen que abonar las familias a lo largo del año, el rodaje o Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, se mantiene congelado, por lo que exigirá a una familia media 50,53 o 117,37 euros en función de si su vehículo tiene de 8 hasta 11,99 CV o de 12 a 15,99 CV. Para el cálculo se ha usado el segundo por ser el más habitual. 

el debate. De todo esto y de algún asunto más se discutió ayer en un pleno que discurrió en un tono mucho más cordial que el de presupuestos. De hecho, la posición del PSOE, que reconoció que la propuesta del equipo de Gobierno «coincidía en parte» con la suya, permitió sacar adelante algunos apartados fiscales en los que Vox votó en contra, como por ejemplo, el de construcciones y obras (ICIO), el precio del alquiler del Teatro Principal y las tasas del alcantarillado y depuración del agua y de la basura.

El concejal de Hacienda, Luis Miguel Cárcel, aseguró que los cambios introducidos «no supondrán a los vecinos una gran variación», y justificó el giro en la política fiscal respecto al anterior mandato en que «una vez recuperada la economía, el equipo de Gobierno ha considerado oportuno a la actualización de algunos impuestos, tasas y tarifas».

Para Cárcel, la perspectiva desde la que se han introducido esas revisiones al alza son «los incrementos de los costes que, por diferentes motivos, han sufrido algunos de los servicios prestados a los ciudadanos». «Tratamos de evitar que el déficit de los servicios del Ayuntamiento se incremente excesivamente en el tiempo, aunque somos conscientes de que algunas ordenanzas precisan de modificaciones en mayor profundidad. En breve nos pondremos a revisarlas», avanzó.

El edil de Hacienda puso ejemplos de ese déficit. Por ejemplo, en el transporte urbano, donde se introduce un incremento de los billetes individuales, al pasar de costar de 0,70 a 0,75 euros, así como en los bonobuses, «por el elevado déficit del servicio, que en 2018 ascendió a 1.770.534,98 euros, es decir un 181%».

También en el Patronato Municipal de Deportes, donde el encarecimiento de las tasas responde al, «muy elevado déficit entre costes e ingresos que supone al Ayuntamiento un aporte de 4.200.000 euros». Y, sobre todo, en los recibos de agua (abastecimiento y alcantarillado y depuración) y basura (recogida y tratamiento). En cuanto al abastecimiento, Luis Miguel Cárcel explicó que suben un 5% las tarifas y cuotas fijas, «ya que las tasas no han experimentado ninguna subida desde 2013 y que el IPC acumulado es del 4,8%».

El motivo, «el incremento de costes de este suministro debido a la modificación de instalaciones para prestar un servicio de mejor calidad», aunque defendió que supondrá «un incremento de 0,22 euros en la cuota fija y de 0,008 por metro cúbico en el recibo trimestral más extendido, el de un máximo de 30 metros cúbicos, por lo que se incrementará como máximo en 0,52 euros». «Palencia continuará siendo la capital de provincia con el agua más barata», sentenció.

Además, las ordenanzas introducen un cambio que había pasado desapercibido hasta ahora: se establece que la persona obligada al pago del recibo es el titular de la cuenta del contrato, eliminando al propietario como sujeto pasivo sustituto. Dicho de otra forma, si tiene alquilado el piso y el inquilino deja de pagar, la deuda por este recibo no recaerá en el propietario. «El fin es que las deudas recaigan únicamente sobre quien las generes», sentenció el concejal.

En cuanto al alcantarillado y depuración, Cárcel defendió una subida media del 11%, lo que supondrá un incremento medio del recibo trimestral de 1,23 euros, «porque el déficit de este servicio está en el 80,72%».

Respecto a la recogida de basura y tratamiento de residuos, el incremento medio en el recibo trimestral será de 1,25 euros «para equilibrar costes de los últimos años, pero no se han tocado las de empresas porque será necesario un estudio en profundidad para actualizar el reparto de costes proporcional a la generación de residuos que premien la buena gestión medioambiental».

la justicia fiscal del PSOE. La bancada socialista se felicitó por el hecho de que su política fiscal haya «coincidido en parte» con la del equipo de Gobierno, sobre todo después de que durante cuatro años la desarrollada por el PP «haya sido de constante rebaja, pese a que el PSOE advirtió desde el primero momento que no se pueden mantener sin tocar durante mucho tiempo», recordó el edil Carlos Hernández.

Así, la bancada socialista reconoció estar de acuerdo con el incremento propuesta a las tasas de agua y basura «porque es razonable para adecuarlo al coste de los servicios», aunque insistió -sin éxito- en que se introduzcan factores de renta para garantizar «la justicia fiscal».

De hecho, el PSOE insistió en varias ocasiones en la necesidad de aplicar criterios de renta en las bonificaciones y descuentos de todos los impuestos, tasas y precios públicos. «Defendemos que el sostenimiento de los gastos públicos ha de hacerse de acuerdo a la capacidad económica de los ciudadanos, que solo deben beneficiarse en medida en que su capacidad económica pueda verse comprometida por el pago del tributo», insistió el edil socialista, que también lamentó que no se haya tenido en cuenta a las familias monoparentales en las bonificaciones de la contribución. Más tarde, el edil de Hacienda explicaría que esa figura no está incluida en los supuestos que marca la ley. El recargo a viviendas desocupadas también quedó fuera.

Carlos Hernández criticó la subida del ICIO al 2,10% cuando el PP lo bajó con el apoyo de Cs el año pasado. «Era mero maquillaje, ya que el tipo era el más bajo de la Comunidad y no ha contribuido a nada a la construcción ni a reactivar la economía de la ciudad». Aún así, el PSOE celebró el incremento.

El concejal finalizó su intervención con un recado al equipo de Gobierno. «Nada nos va a impedir denunciar aquí o donde sea todo aquello que consideramos contrario a derecho, pero tampoco hay obstáculo que nos impida a llegar a acuerdos o coincidencias en política fiscal con este equipo de Gobierno. Esto es oposición responsable».

vox y la maquinaria. Vox intentó sin éxito hasta el último momento introducir sus propuestas en el documento de las ordenanzas fiscales. El enfoque de su argumentación fue, cuando menos, poco ortodoxo, ya que más que en números y porcentajes, Sonia Lalanda giró en torno a una idea: la maquinaria municipal de los casi 600 empleados públicos del Ayuntamiento no funciona.

Lalanda lanzó la pregunta de si «los servicios y la calidad de vida que ofrece el Ayuntamiento a los palentinos es acorde a los precios que los ciudadanos pagan por ello, que son los impuestos, tasas y precios públicos». En su opinión, no lo es. «La burocracia que hay en este Ayuntamiento es excesiva, funciona mal, es lenta y la sede electrónica es un desastre», aseveró la edil, para quien la causa del problema es la falta de «corresponsabilidad [entre el equipo de Gobierno y los empleados] con el trabajo que se hace y estar al servicio de los ciudadanos».

«Los trámites son lentos y la ciudad está mal ciudad, sucia y abandonada. Y esto es responsabilidad del equipo de Gobierno pero también del equipo humano que está detrás y que tiene que funcionar», añadió. «Solo cuando todo esto se alinea es cuando se le puede pedir a los palentinos que paguen un mayor precio por los servicios que reciben», sentenció la edil de Vox.

Después de la crítica, desgranó sus propuestas, que pasaban por un mayor fraccionamiento del pago del IBI «para facilitar a los contribuyentes pagar el recibo y que sea menos gravoso para las familias, con una reducción del 5% en el importe total del recibo para los que se adhieran al fraccionamiento», así como incluir a las familias monoparentales y los casos de custodia compartida en las bonificaciones.

Para Vox, se debería haber aplicado a las tasas de agua y basura como máximo el IPC acumulado, que es del 4,8%, de ahí que aceptase la modificación por el abastecimiento pero no en alcantarillado, depuración. También rechazó el incremento del ICIO y exigió una bonificación del 95% a todas las obras en locales comerciales así como en las que se dé un fomento del empleo, entre otras.

ganemos y la progresividad. En este caso, el papel de oposición frontal recayó en Ganemos, cuya portavoz, Sonia Ordóñez, justificó su oposición a la propuesta de ordenanzas fiscales en la defensa de «una justicia fiscal progresiva y ajustada a los ingresos y la renta de las personas».

«No han querido plantear unos impuestos progresivos ni en el IBI ni en el IAE o el ICIO, y apoyan a los que más ingresan y se olvidan de los que menos tienen. ¿No deberían pagar más, quienes más tienen?», preguntó Ordóñez, para quien la justificación dada por el equipo de Gobierno para subir ciertas tasas de que los servicios son deficitarios «no vale porque son servicios básicos». «Deberían plantearse convertir los de agua, transporte urbano y recogida de residuos en servicios de gestión pública, porque además de impedir que sean más caros se regulan las condiciones laborales de los empleados y los ingresos recaen en la hacienda municipal, consiguiendo que haya un mayor presupuesto para inversiones».

Ganemos también criticó que no se estimule el alquiler gravando las viviendas más desocupadas o que mientras se aboga por implantar la receta saludable y se suba un 26% el precio de las actividades del Patronato de Deportes. «Da la impresión de que cuadran el precio al alza para recaudar», sentenció.