El refectorio del monasterio de Santa María la Real de Aguilar deCampoo, vivo ejemplo de las virtudes que esconde el patrimonio en la provincia, se llenó de público con motivo de la entrega del Premio ARCO-Patrimonio al bibliotecario Enrique Bravo, al que la asociación promotora de estos galardones reconoció su trabajo «en pro de la cultura, las tradiciones y el patrimonio» entre los vecinos de la villa galletera, especialmente entre los más jóvenes. «Ha hecho un gran trabajo por la tradición oral del pueblo y no duda en vestirse del marqués de Aguilar o del personaje que haga falta para explicar la historia de la villa», señalan los promotores de este galardón ya consolidado en la localidad norteña.

Fue un acto «muy emotivo» en el que Bravo estuvo arropado por su familia, allegados, vecinos y las cuatro personas que se han alzado con este galardón en sus cinco años de vida: la historiadora Cristina Párbole (2021), el editor y periodista Wifredo Román (2020), el historiador Alberto Corada (2019) y el arqueólogo Jesús F. Torres (2018).

La alcaldesa, María José Ortega, tampoco quiso perderse este reconocimiento que tributa su pueblo a Bravo en forma de arco elaborado de forma artesanal por el artista local Juan Fuente. Además, y como novedad este año, se le hizo entrega de una caricatura elaborada por Vidal García, conocido artísticamente como El ilustrador de sonrisas.

La gala de esta quinta edición del Premio ARCO-Patrimonio contó con la animación musical de la palentina Diana Carlota, que emocionó al público allí presente, como también lo hizo Bravo durante un discurso que sus paisanos respondieron con un cálido aplauso.