«Lo que más me preocupa es que no ocurran fallecimientos»

Jesús Hoyos
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Destaca la alta densidad circulatoria en la provincia derivada de carreteras de «vital importancia» como la A62. Considera «deseable» que las administraciones provincial y autonómica hagan un mayor esfuerzo inversor en la conservación de algunas vías

«Lo que más me preocupa es que no ocurran fallecimientos» - Foto: Óscar Navarro

Capitán jefe del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Palencia desde hace tres años, Eduardo Yugueros García dirige diariamente a más de 100 personas para el control de accidentes y seguridad vial en las carreteras de la provincia.

Yugueros incide en los factores que incrementan la siniestralidad entre los conductores, como el consumo de alcohol y drogas, las distracciones o el exceso de velocidad.

Háblenos de su trayectoria hasta llegar aquí

Ingresé en el cuerpo en 1994, en la Academia de Baeza. Tras superar el periodo de formación, presté mis primeros servicios en el municipio sevillano de Salteras. Allí hice las prácticas. Posteriormente, ya consolidado el empleo de guardia civil, fui destinado a Badajoz, a un pueblo de poco más de 1.500 habitantes. Estuve cinco años y, cuando ascendí a sargento, pasé a la Academia de Guardias y Suboficiales de Baeza.

Permanecí durante tres años y ascendí a alférez. Con este empleo, volví a tierras extremeñas, a Zafra, donde pasé prácticamente cuatro años. Con motivo de mi ascenso a teniente, fui destinado a Ronda (Málaga), donde estuve cerca de nueve años. Al ascender a capitán y tener que cambiar de destino, surgió la posibilidad de solicitar esta vacante. La pedí y afortunadamente me la asignaron.

¿Tuvo siempre claro que quería entrar en el subsector de Tráfico?

Siempre tuve claro que quería ser guardia civil. De hecho, ingresé a la edad de 18 años. Mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo pertenecieron al cuerpo. Personifico la cuarta generación en la institución. Una vez que ingresé en el cuerpo, la especialidad que siempre me ha atraído más ha sido la de tráfico. Hice el curso de motorista siendo sargento en 2000-2001. Por avatares del destino, nunca había podido estar en la agrupación, hasta ahora. Estoy muy contento y satisfecho. 

¿Qué características tiene el tráfico de la provincia?

En Palencia, a pesar de ser una de las provincias menos pobladas de España, tenemos una densidad circulatoria bastante importante. Hay más de 4.000 kilómetros de carreteras asfaltadas. Entre ellas, vías de vital importancia como la A-62, que es una ruta internacional que une Portugal y España con el resto de Europa. Trabajo no nos falta.

Palencia es un nodo logístico importante. El tráfico de mercancías también es relevante

Por supuesto. El tráfico de vehículos pesados es importante, sobre todo por la A-62, aunque también por la A-67 y la A-231, las otras vías principales que tenemos en la provincia. Soportan un tráfico considerable. 

¿Qué momentos del año son los de mayor afluencia?

Sin duda alguna, la época estival. En verano, experimentamos un incremento de la circulación, sobre todo en la A-67, que une Castilla y León con Cantabria. Muchas personas vienen y van a pasar las vacaciones y eso se nota en la densidad circulatoria.

¿Qué tal se conduce en Palencia?

Teniendo en cuenta que muchos de los usuarios de las vías no son palentinos, sino gente en tránsito, en líneas generales no se conduce mal aunque sería mejorable.

¿Cuál es su mayor preocupación respecto a la conducción y la seguridad vial?

Lo que más me preocupa es que no ocurran fallecimientos en carretera. Nuestra máxima es evitar muertes que sean consecuencia de siniestros viales.

Pese al confinamiento, toques de queda y cierres perimetrales, 2020 fue un año complicado

Sí lo fue. Aunque disminuyó considerablemente la densidad circulatoria, nos encomendaron otros cometidos, como la supervisión y control del cumplimiento de las medidas de confinamiento por parte de la población. Ante todo, somos guardias civiles, aunque seamos especialistas en tráfico.

Prevención y reacción son dos funciones de la Guardia Civil. ¿Cuál es más importante?

Por supuesto, la faceta preventiva. Todo lo que sea prevenir es mejor que lamentar. Las actuaciones reactivas se llevan a cabo cuando ya ha ocurrido algo poco afortunado o positivo para la sociedad.

¿Con cuántos agentes trabaja en el subsector de Tráfico?

El de Palencia es el más pequeño de España, dentro de las unidades de este tipo. Con todo y con eso, tenemos un catálogo de puestos de trabajo de 127 personas. Actualmente, están cubiertos 110, cerca del 90% de cobertura.

¿De qué medios técnicos disponen en el subsector?

Nuestra principal herramienta de trabajo son los vehículos. Para toda la provincia, tenemos un total de 14 motocicletas y 27 vehículos de cuatro ruedas, de diferente tipo y destinados al desempeño de distintos cometidos. Disponemos de material específico de la agrupación como son los etilómetros, tanto de aproximación como evidenciales; analizadores de drogas y velocímetros. 

Algo que nos caracteriza respecto a seguridad ciudadana es que estamos dotados de unas tablets, en las que tenemos una aplicación denominada Tramo, que nos sirve para hacer consultas sobre vehículos, personas, transportes, confección de documentos de recogida de datos en accidentes de circulación y boletines de denuncia.

¿Cómo se decide la colocación de los radares?

Haciendo un estudio previo de la siniestralidad y de aquellos lugares donde se observa que se cometen infracciones de mayor gravedad. Los excesos de velocidad, junto con el consumo de alcohol y de drogas y las distracciones, son los principales factores que desencadenan los siniestros viales en las carreteras. Debe ser una de nuestras premisas a la hora de prevenir que ocurran accidentes de circulación.

¿Cómo se apoya la Guardia Civil en la tecnología? Por ejemplo, en el uso de drones

La agrupación de Tráfico cuenta con una unidad de drones, pero es algo incipiente. Está en desarrollo y evolución. Tenemos varios equipos que se trasladan a distintas provincias y llevan a cabo actuaciones durante determinadas fechas. Todavía no tenemos asignado un equipo dron en exclusividad para el subsector de Palencia. 

¿Cómo se planifican los servicios tanto en el día a día como en acontecimientos especiales?

Tenemos que garantizar un servicio mínimo las 24 horas al día, los 365 días del año, para cubrir las principales vías de comunicación de la provincia, que son las vías desdobladas, es decir, autovías (A-62, A-67, A-231 y el tramo de A-73 que es algo simbólico). Ahí tenemos que tener un servicio permanente, tanto de motoristas como de atestados.  A partir de ahí, dependiendo de la disponibilidad de efectivos y circunstancias como festividades, se intensifican más unas franjas horarias que otras incrementando el número de patrullas operativas. 

Además del alcohol o la velocidad, ¿en qué otros aspectos se centra su vigilancia en las carreteras?

Distracciones y el resto de incumplimientos de las normas. Por ejemplo, no utilizar el cinturón de seguridad o sistemas de retención infantiles, así como el uso del teléfono móvil, GPS o auriculares mientras se conduce y no respetar las señales de prioridad de paso. 

En lo que va de año, ¿en cuántos accidentes han intervenido?

Hasta octubre, en 1.188, con resultado de 5 fallecidos, 21 heridos graves y 105 leves. 

¿En qué circunstancias se suelen producir?

El más habitual en la provincia es el atropello a especies cinegéticas. Raro es el día en el que no ocurren cuatro o cinco sucesos de este tipo en la provincia. Siniestros de carácter mortal no ocurren muchos. En lo que va de año, solamente tenemos que lamentar el fallecimiento de esas cinco personas en las carreteras, lo que nos coloca en la tercera posición por menor número de víctimas a nivel nacional.

Los horarios en que ocurren son muy diversos. Las horas nocturnas son más propensas porque la capacidad de reacción de los conductores disminuye. En cuanto a vehículos, sobre todo turismos y furgonetas son los que más se ven implicados.

¿Cómo se puede trabajar para reducir los accidentes con animales?

Tiene difícil solución porque, como se suele decir, ¿quién le pone puertas al campo? En Palencia hay mucho terreno que no está construido, destinado a labores agrícolas. Es difícil de combatir. Sobre todo, los usuarios de la vía deben tener presente que han de adecuar en todo momento la velocidad a las circunstancias. Si somos conscientes de que aquí es muy frecuente el tránsito de especies cinegéticas por las vías, procuremos respetar los límites de velocidad o incluso disminuirla si las circunstancias lo aconsejan (poca visibilidad, niebla o lluvia).

Junto al accidente viene la señalización y el auxilio. ¿En qué se puede mejorar para ser aún más rápidos?

Creo que los niveles de eficiencia que actualmente tenemos en nuestras intervenciones son muy elevados. Si las patrullas estuvieran conformadas por cuatro efectivos en lugar de dos, tendríamos una mayor capacidad de acometer cualquier actuación. Hay que buscar el equilibrio entre la gestión de recursos disponibles y el servicio al ciudadano.

Otro factor que influye en los accidentes es el estado de las carreteras. ¿Cómo valora las de la provincia?

Tiene una incidencia sobre la siniestralidad vial pero, a diferencia de lo que pueda llegar a pensar la opinión pública, es mínima. Es el conductor quien tiene que adecuar la velocidad y su estilo de conducción a las circunstancias y quien tiene la facultad para hacerlo. El estado de la vía es una de ellas. Si el firme no está todo lo bien que se desearía, tenemos que reducir la velocidad.

El estado general de las vías en Palencia no es malo. Muchas carreteras son locales y tienen una densidad circulatoria mínima. Yo me refiero a la red viaria principal, la conformada por autovías y carreteras nacionales. Sería deseable que las administraciones públicas, sobre todo la autonómica y provincial, hicieran un mayor esfuerzo inversor en la conservación de algunas vías. Todo es cuestión de recursos.

¿Cuáles son los puntos más conflictivos en Palencia?

Actualmente no tenemos ningún punto negro en la provincia, ningún tramo que deba denominarse como tal. Es decir, afortunadamente no se han producido tres siniestros viales con heridos graves o fallecidos en el plazo de un año en un mismo lugar.

Las zonas más conflictivas pueden ser la A-62, sobre todo el tramo que va desde Palencia hasta el límite de provincia con Valladolid, por la densidad circulatoria que soporta esa vía. Además, se diseñó hace bastante tiempo y carece de arcenes lo suficientemente anchos para que puedan ser utilizados por vehículos con incidencia. La A-67, sobre todo en invierno, es una vía que nos da muchos quebraderos de cabeza en su paso por la Cordillera Cantábrica. Con las nevadas, tenemos que estar muy pendientes para llevar a cabo restricciones a la circulación.

¿En qué niveles se encuentra el consumo de alcohol y drogas?

Realizamos más actuaciones y tenemos más resultados positivos. Se detectan más personas conduciendo bajo la influencia del alcohol y de las drogas. No sé si es algo coyuntural, porque la plantilla está llevando a cabo un mayor esfuerzo en sus actividades cotidianas. Es cierto que notamos un leve repunte en el consumo de drogas en la zona norte de la provincia.

¿Qué otros delitos son los más comunes en Palencia?

De usurpación del estado civil, es decir, personas que, haciéndose pasar por otro, realizan las pruebas para la obtención del permiso de conducción o los cursos de reeducación vial. Últimamente, detectamos falsedad documental consistente en la manipulación de tacógrafos, los dispositivos que llevan los vehículos pesados para controlar la actividad del conductor y la velocidad. El Tribunal Supremo lo considera así porque estas actividades quedan reflejadas en los discos diagrama del tacógrafo y  estos tienen la consideración de documento. Desgraciadamente, observamos un incremento en este tipo de infracciones penales. 

Ya ha llegado la campaña invernal. ¿Cómo se planifica para garantizar un tránsito más seguro?

Estamos atentos a los avisos de Aemet y de Subdelegación del Gobierno. Por supuesto, reforzamos nuestro servicio en carretera cuando se prevén grandes nevadas, teniendo los vehículos en las mejores condiciones. Tenemos contacto con los centros de conservación de las distintas autovías, principalmente la A-67, y trabajamos de forma coordinada con el resto de instituciones y administraciones implicadas en este asunto.

¿Qué es lo más difícil de preparar cuando llega una operación salida como la de este puente o la navideña?

Tenemos que contar con efectivos. Al incrementarse el número de desplazamientos, aumenta la posibilidad de que surjan incidencias. Llega un momento en que no tenemos patrullas para atender todas las que ocurran. En esas circunstancias, contamos con el apoyo de los compañeros de Seguridad Ciudadana. Lo más complicado es hacer acopio de efectivos porque los guardias civiles también tienen derecho a hacer uso de vacaciones y en fechas señaladas todo el mundo quiere estar con su familia y amigos. Afortunadamente, en Palencia no tenemos graves incidencias. La gente está concienciada de cuál es su labor y, en la medida de la posible, cuando una situación nos aprieta el zapato, sobran voluntarios para constituir líneas de servicio. 

¿Ha cambiado la mentalidad del conductor a la hora de planificar viajes en estas fechas de mayor circulación en las carreteras?

Yo creo que no. Hemos tenido un ejemplo muy gráfico en la A-67, con motivo del corte que hay entre el kilómetro 39 y el 30. Hubo una incidencia sobre uno de los viaductos que pasan sobre el Canal de Castilla. Se intentó difundir por todos los medios de comunicación habidos y por haber y, sin embargo, la gente no escalonaba el regreso a sus domicilios. Tuvimos serios problemas de retenciones. Es difícil cambiar la mentalidad de los conductores porque, cuando uno coge ciertas costumbres y hábitos de conducción, es complicado modificarlos. 

¿Qué campañas de prevención y sensibilización hay previstas?

Durante todo el año se llevan a cabo campañas dictadas por la DGT. Pueden ser de velocidad, de uso del cinturón, consumo de alcohol, distracciones... Inciden sobre los principales factores que propician la siniestralidad vial. Cuando se inicia la escolarización de los alumnos, se desarrollan campañas de inspección del transporte escolar, que es de vital importancia. Otras se dirigen al transporte de mercancías por carretera. 

¿Cómo valora el estado de la educación en seguridad vial en colegios e institutos?

Queda mucho por hacer. Intensificando la educación vial desde pequeños conseguiríamos unos mayores niveles de seguridad. Se toca muy de pasada en nuestra vida estudiantil. Eso tiene después su reflejo cuando somos adultos y nos constituimos en conductores. La seguridad vial debería ser una asignatura presente durante la educación obligatoria.

¿Qué aspiraciones o retos tiene a corto y medio plazo?

Que la gente tomara mayor conciencia de lo peligroso que resulta un siniestro vial, de lo que nos jugamos cuando conducimos y las consecuencias que tiene cuando lo sufrimos. Hay una mentalidad generalizada de que a mí no me va a ocurrir nada, de que soy inmune y eso le ocurre a los demás. Se deben conocer los riesgos que tienen los factores de siniestralidad. Es muy lamentable cuando uno llega a un siniestro vial, hay allí una persona agonizando y, tras el análisis, ves que se podría haber evitado si hubiera respetado las normas de circulación. Lo más desagradable e indeseado es acudir a un siniestro con uno o varios fallecidos. Pero no nos queda más remedio que hacerlo.