Con el objetivo de sumar hectáreas y recuperar antiguas zonas de viñedo para conseguir una Denominación de Origen más fuerte y competitiva, el Consejo Regulador de Arlanza lleva meses trabajando en una propuesta de ampliación del territorio vitivinícola actualmente conformado por 67 núcleos de población en torno al río Arlanza, 54 de ellos en la provincia de Burgos y 13 en la de Palencia.

El proyecto está en sus primeros pasos, pero ya se ha solicitado una ayuda económica al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Itacyl, con el objetivo de contratar una empresa externa que se encargue de realizar los pertinentes análisis de los suelos y ver el histórico para certificar si en las localidades propuestas hubo en su día viñas. Cuando estos informes hayan culminado será el momento de sumarlos a todos o a algunos de ellos al nuevo proyecto de la DO Arlanza, que busca relanzar su marca, recuperar zonas de viñedo perdidas, variedades que se han ido perdiendo con los años y evitar en lo posible que desaparezca una solo cepa. Ramiro García, presidente del consejo regulador, está convencido del potencial de la comarca y de la necesidad de sumar viñedos para hacerla más potente y producir vinos de calidad que «es posible por las especiales características climatológicas de la zona».

La ampliación que se plantea afecta a 13 localidades burgaleses en la llamada subzona de Arlanzón, como son Pampliega, Belbimbre, Barrio de Muñó, Ciadoncha, Mazuela, Olmillos de Muñó, Presencio, Palazuelos de Muñó, Villaldemiro, Villaquirán de los Infantes, Villamedianilla, Villaverde Mogina y Villazopeque. Además, incluiría tres términos municipales de la provincia de Palencia, Alba de Cerrato, Castrillo de Onielo y Vertabillo, y se plantea, igualmente, la incorporación de Santa María del Mercadillo, localidad ubicada entre las dos denominaciones, la Ribera del Duero y el Arlanza, y que ya ha intentado en varias ocasiones formar parte del territorio vitivinícola de la primera.

En cuanto al territorio actual vinculada a la DO Arlanza, esos 67 núcleos de población apenas tienen 314 hectáreas de viñedo. Están inscritas en la denominación 18 bodegas y 22 elaboradores. Este espacio abarca la zona comprendida entre Santo Domingo de Silos, el entorno de Lerma y la comarca baja del Arlanza hasta Santa María del Campo y Mahamud.

García manifiesta que la posible incorporación del territorio propuesto no significa que se duplique la extensión de terreno; de momento hay que ser cautos y ver qué dictamina el informe que se elabore, pero, en todo caso, el presidente del consejo sí considera que el proyecto es un acicate para la zona, que puede suponer otra forma de enfocar la agricultura de cara al futuro, ofreciendo la posibilidad a jóvenes agricultores de cambiar algunos de los cultivos que siembran actualmente por vides.

El proceso está en sus inicios y se prevé largo. Con el estudio y sus conclusiones en la mano cuando esté finalizado, serán los ayuntamientos quienes tomen la palabra para decidir si están o no interesados en adherirse a la DO. En última instancia, la aprobación de la ampliación es competencia de la Junta de Castilla y León. 

EXPECTATIVAS DE CAMPAÑA. Por lo que respecta a la campaña, las altas temperaturas pronostican un adelanto de la recolección, que en el caso de Arlanza tradicionalmente suele programarse en torno a la festividad del Pilar. Las altas temperaturas de este verano no están afectando negativamente al desarrollo de la uva en este territorio. Al contrario, al tratarse de un territorio en altura, con días soleados y noches frescas, se da el efecto contrario y la uva está madurando bien y, sobre todo, está sana y no ha desarrollado los temibles hongos, más propios del clima húmedo. 

Por otro lado, esta semana se ha desarrollado en Lerma una jornada con viticultores para comenzar a dar los primeros pasos en el proceso de recuperación de viejas variedades, otro de los objetivos de la DO Arlanza y valorar la situación actual de la campaña.