Las imágenes emitidas por  televisiones y recogidas en periódicos sobre las manifestaciones en Hong Kong son un reflejo de la tensión que se vive en las calles. Esta situación afecta indirectamente a la colonia de 2.000 españoles que residen allí, entre los que se encuentra el abogado palentino y vicepresidente de la Cámara de Comercio de España en Hong Kong, Álvaro de Luis, que lleva cinco años trabajando aen esa región.
Asegura que los extranjeros no se han sentido en peligro, ya que las protestas están centralizadas en dos de las tres zonas en las que se divide la ciudad, concretamente en  Kowloon y Nuevos Territorios, pero sí muestran cierta preocupación por el futuro. «Nadie de mi entorno ni yo hemos tenido sensación de inseguridad, ni miedo, pero sí estamos analizando la situación y sopesando lo que va a ocurrir», señala recién aterrizado en España. Afirma que los más preocupados son aquellos que tienen familia y una situación estable. «En nuestra rutina diaria no hemos sentido inseguridad. No ha interferido en nuestras vidas», apunta.
De Luis solo ha tenido que sufrir las consecuencias de la situación en el arranque de sus vacaciones, ya que el bloqueo del aeropuerto le impidió salir de Hong Kong. «Tenía previsto salir el lunes 12, incluso facturé la maleta, pero de forma espontánea los manifestantes se reunieron en el aeropuerto y las autoridades decidieron cancelar todos los vuelos. El martes la concentración ya no fue espontánea, sino que se convocó oficialmente, hicieron barricadas con los carritos portamaletas, hubo cargas policiales y el aeropuerto quedó bloqueado, pero ninguno de esos días sentí miedo en absoluto, porque no había violencia ni ira, incluso los hongkoneses pedían disculpas por lo que estaba ocurriendo. Sentía frustración por no poder coger mi vuelo», explica.

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