Mayo fue uno de los meses más cálidos y secos de los últimos 34 años. Así lo recoge el Observatorio Meteorológico de Carralobo, en Astudillo, en cuyo informe mensual destaca que la temperatura media de mes fue de 16,1 grados y que la máxima registrada alcanzó los 23,8, con días en los que el termómetro alcanzó los 32 grados. Solo 2020 contabiliza datos más elevados, de 16,3 y 23,9 grados, respectivamente.

Calor que estuvo acompañado de falta de precipitaciones. Según el observatorio que dirige Mariano Bustillo, la lluvia hizo aparición en solo 10 jornadas, sumando un total de 19 litros por metro cuadrado, de los que la mitad (9,2 l/m2) se concentraron durante el primero de mayo. Se trata de registro muy por debajo de lo habitual, ya que solo en cuatro años (1991, 2006, 2015 y 2021) llovió menos, y con cifras muy lejanas de registros como los de 2007 y 2008 en los que se recogieron 140,1 y 105 litros por metro cuadrado durante el mes.

El día 21 fue la jornada en la que más subió el mercurio hasta los 32 grados, además de registrar la temperatura media más elevada, con 23,5 grados. La temperatura mínima del mes fue de 3º y quedó grabada el día 25, según recoge Mariano Bustillo.