Naturaleza y descanso

Jesús Hoyos
-

La joven periodista Ana Duarte disfruta de la tranquilidad y los mágicos rincones de la provincia. Comparte con 'DP' sus diez lugares favoritos

Ana Duarte en la carretera al Monte el Viejo, uno de sus lugares favoritos de la ciudad

PASIONES Adora su profesión, ser periodista y mostrarle al mundo todo lo que ocurre a su alrededor. Además, le encanta viajar y salir con su gente. «También soy súper cinéfila», añade.

 

TRAYECTORIA Tras terminar el grado de Periodismo, trabajó como agente comercial en la emisora COPE Palencia. Ahora se encuentra inmersa en el grado de Comunicación Audiovisual, que está terminando. Compagina sus estudios actuales con su trabajo en el programa Vamos a ver de Castilla y León Televisión.

 

1.Capillas. «El primer lugar que me viene a la cabeza es mi querido pueblo. Uno muy pequeño de la provincia, pero donde he pasado mis mejores veranos desde que era muy pequeña. Por el que pasa el Canal de Castilla a su lado y donde todos los veranos iba con mis amigos a bañarme. Siempre que quiero ir a desconectar salgo a andar por sus campos o me voy hasta lo que son las ruinas de una antigua fábrica».


2.Bar Juanón. «Y cómo no, después de una ruta y de gastar energías toca reponerlas. Mi lugar favorito para hacerlo es este restaurante situado en Ruesga, de parada obligatoria. Es delito si vas y no pides carne a la piedra con un buen vinito».


3.Mesón del Cerrato. «Si tengo que elegir un sitio donde cenar, es este mesón situado en Tariego, a tan solo cinco minutos de Palencia. Como buena amante de la carne, del vino y de lo dulce, este lugar me parece muy completo, ya que tiene una carta de postres, entre los que nunca sé por cuál decantarme. Además, me encantan los sitios rurales y que sea una antigua bodega típica castellana hace que me recuerde a la bodega de mi familia y me sienta como en casa».


4.La Boca del Lobo. «Es un bar pequeño de barrio de toda la vida y para mí es muy especial, por lo que no podía no estar entre mis lugares favoritos. Es el punto de encuentro con mis amigos, que llevan yendo allí toda la vida. Yo lo he conocido hace poco pero se ha convertido en un sitio muy especial ya que me recuerda a ellos y porque los dueños siempre nos tratan maravillosamente».


5.Cristo del Otero. «Esta escultura de grandes dimensiones siempre es un punto de desconexión. Construida por Victorio Macho, es el lugar al que ir siempre que viene una visita a la ciudad. Es un buen punto desde el que ver las preciosas vistas de la ciudad de noche. Además, detrás tiene el cerro donde subo muchas veces cuando voy a andar con mi padre».


6.Alto Campoo. «No hace mucho tiempo que esquío -hace unos cuatro años que aprendí cuando me fui de Erasmus-, pero, desde entonces, todos los años hago una visita a la estación de esquí del Alto Campoo. Me encanta subir al norte cuando nieva y pasar el día esquiando».


7.Fuente Cobre. «Amo hacer rutas los fines de semana, cuando descanso del trabajo, sobre todo cuando llega el buen tiempo. Un domingo de ruta es esencial, ya sea con amigos o con la familia. La ruta de Fuente Cobre fue una de las primeras que hice. Me enamoró el sitio, el paraje, andar entre árboles hasta la llegada a la cueva donde, linterna en mano, puedes adentrarte en ella. Además, en el alto en el camino que haces para almorzar, siempre hay un perro allí que te hace compañía».


8.Parador de Cervera de Pisuerga. «Por muy de Tierra de Campos que sea y me encante esa comarca, el norte de Palencia me apasiona. Muchos de mis lugares favoritos se encuentran aquí. Es por eso que el parador de Cervera me parece un lugar ideal. Un hotel con unas vistas espectaculares al pantano de Ruesga y a las montañas donde puedes desde tomarte una cerveza hasta quedarte a dormir en su hotel».


9.Tejeda de Tosande. «Un mágico rincón en medio del bosque, donde se puede disfrutar de una ruta en el corazón de la Montaña Palentina que tanto disfrutamos los que somos de Palencia y los que vienen de fuera. Impresiona la magnitud de los árboles que vas encontrando por la ruta, muchos de ellos milenarios».


10.Monte el Viejo. «Uno de los lugares favoritos, y no creo que me confunda, de cualquier palentino por las posibilidades de disfrute que tiene, desde la reserva de ciervos, las piscinas y diferentes rutas hasta el mirador de la Casa Pequeña. A este último subo mucho con mis amigos a cenar macas o hacerme fotos -lo cual me encanta-. Recuerdo que, cuando era algo más pequeña, había un pequeño bar donde podías beber un porrón de vino y allí nos tirábamos las tardes enteras, además de ver el atardecer los días de verano».