El rugby español está en un gran momento de forma. Sin ir más lejos, en los últimos años la selección absoluta se ha conseguido clasificar para dos mundiales, aunque la gestión en los despachos no ha permitido la participación nacional en los mismos. 

Pero también en categorías inferiores este deporte sigue dando pasos agigantados. Ya no es complicado encontrarse con clubes que llegan a poseer 300 licencias, algo que hace 15 años era impensable.

El rugby en España, por lo tanto, está en un punto magnífico, y buena prueba de ello es el reciente éxito cosechado por la selección sub20, campeona de Europa, en cuyo cuerpo técnico se encuentra el palentino Javier Garrido, más conocido como Garri, que hasta la pasada campaña era el entrenador del Colina Clinic Palencia Rugby Club.

Garrido, entrenador de los backs (tres cuartos, juego exterior en el rugby) del combinado español sub20, comenzó esta campaña su andadura en la selección. «Es una categoría que siempre me ha atraído muchísimo, era un objetivo llegar a aquí y estoy muy feliz porque lo he logrado muy pronto. Cuando me llegó la oportunidad di el sí en menos de un segundo. Es un sueño estar aquí», comentaba el palentino.

La selección sub20 se aupaba campeona del Europeo después de disputar un torneo muy exigente, con partidos los miércoles y domingos, sin casi tiempo para recuperar y descansar. En cuartos de final se duelaban con la República Checa, en un encuentro que era el más asequible de todos los que disputaban. En la semifinal esperaba Bélgica, que había derrotado a Rumanía. Un equipo muy físico y complicado, al que sorprendentemente los españoles ganaban sin mayor apuro. La final la disputarían frente a Países Bajos, una selección que había vencido en su semifinal a una de las favoritas, Portugal. El neerlandés es un combinado muy bien preparado, concentrado durante meses para preparar las competiciones, con jugadores que se conocen muy bien, que poseen un físico privilegiado. Pese a ello, los españoles vencían en una final apretada.

Un triunfo que les da acceso y plaza para el World Cup Trophy, un campeonato mundial en el que se medirán con 12 selecciones, algunas de ellas del nivel de Tonga, Samoa, Estados Unidos, Escocia o Uruguay, entre otras. Esta competición intercontinental se celebrará el próximo verano en Kenia. Un gran éxito, ya que España solo se había clasificado una vez antes para disputar el citado torneo.

Por otro lado, pese a vivir una nueva experiencia lejos de Palencia,  Garrido se sigue acordando del club de su ciudad y su vida. «Me intereso por ellos, por supuesto. Hasta este año siempre he estado allí. En el Palencia Rugby Club están mis amigos de toda la vida. Tienen un año complicado por delante, un cambio de ciclo nunca es fácil, pero lo están haciendo realmente bien. A la vista están los resultados. Ojalá puedan tener el apoyo de todas las instituciones, porque si mantienen la línea son claros candidatos a revalidar el título de liga y a luchar seriamente en la fase de ascenso. Además, están trabajando muy bien las categorías inferiores. El futuro del rugby palentino está asegurado», sentenciaba el campeón de Europa.