De Villaumbrales al podio de la Copa de CyL

David Correia
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Ángela es una de las grandes promesas del trial palentino. A su corta edad de 11 años, se ha subido al podio en todos los campeonatos en los que ha competido en dos campañas

De Villaumbrales al podio de la Copa de CyL - Foto: Óscar Navarro

Subida a una moto. Así nos recibe Ángela Allende en Villaumbrales, uno de sus lugares de entrenamiento. La sonrisa de su cara mientras está subida en su moto la delata. No se la borra ni un segundo, ni siquiera en los tramos que más le cuesta superar mientras entrena. El trial es su pasión y no es difícil averiguarlo. Solo se baja de la moto cuando tiene que posar para la foto. Luego vuelve a perderse por los cárcavos y solo el sonido del motor descubre su posición en el circuito.

Ángela tiene 11 años y lleva cuatro, desde los siete, practicando este deporte. «Empezó viendo una exhibición de trial en la escuela de Portillo. Le preguntamos que si quería empezar y nos dijo que sí. Desde el primer minuto le gustó. Ahí comenzó la afición. Mi marido corría con coches y siempre ha llevado metido el gusanillo de la competición. Ella se decantó por las motos y está disfrutando de la misma manera», afirma Gema Moro, madre de la protagonista.

El buen consejo de sus padres y la propia madurez de la pequeña es clave para compaginar el deporte y los estudios. «Para ella lo primero es el colegio, solamente entrena los fines de semana. Además, la escuela está en Portillo, que solo trabaja en esa fecha. También es complicado por temas laborales poder compatibilizar llevarla a los entrenamiento y demás. Entrena tanto en Villaumbrales como en Villanubla. Suele ir un día, dependiendo de cómo esté de ocupada la semana», sostiene Gema. Pero esto no es un problema para Ángela, que pese a que el trial es su pasión, sorprende por su reconocimiento de lo verdaderamente importante. «Me gusta mucho este deporte porque haces muchos amigos y lo disfrutas un montón, pero sé que me tengo que centrar en el cole porque, de momento, el trial no me va a llevar a ningún lado», responde Ángela.

De Villaumbrales al podio de la Copa de CyLDe Villaumbrales al podio de la Copa de CyL - Foto: Óscar NavarroEso sí, cuando llega el fin de semana, como para la mayoría de los niños, es el momento preferido para la pequeña. En su caso porque sabe perfectamente que es el instante de subirse a la moto y empezar a entrenar. «Va con entrenadores. Uno de ellos es su padre y otro Javi, que la ayuda un montón. No entrena con los niños,  son muy pequeños, de tres y cuatro años, y el entrenamiento con ellos se la queda pequeño. Va con los mayores. Cuando quedan ellos se une y practica», comenta, orgullosa, Gema.

Competición. Pese a que practica trial desde los siete años, comenzó a competir después de la pandemia. Desde que se inició en la competición los buenos resultados se han ido sucediendo uno tras otro. «Hay tres categorías: verde (la más sencilla), azul (nivel intermedio) y rojo (mayor dificultad). Ella empezó directamente en azules el año pasado, ganando los dos campeonatos, el del norte y el del sur de la comunidad. Esto el primer año que competía. Esta temporada solamente se ha celebrado un campeonato para todo Castilla y León y ha subido de categoría, compitiendo en rojos, quedando la segunda clasificada», afirma su madre.

Un éxito que ha sido el último en su palmarés (que no es pequeño, después de ver cómo saca un trofeo tras otro). Ángela se proclamaba subcampeona de la Copa de Castilla y León en la máxima categoría el pasado fin de semana. Después de las competiciones de Pobladura de las Regueras, Piedralavés, El Barco de Ávila, Camponaraya, Villablino y Los Ángeles de San Rafael, los puntos cosechados fueron suficientes para subir al segundo cajón del podio. «Estoy muy contenta por lo que he conseguido, es un premio a todo el trabajo hecho durante el año», respondía sonriente la subcampeona regional.

Un triunfo que pilló incluso por sorpresa a la familia, que no se esperaba que en su primer año de competición en la máxima categoría también fuera a destacar: «no lo esperábamos. Ha sido una grata noticia».

Entre unas cosas y otras, Ángela está muy contenta con cómo le están yendo las cosas. Aunque en su cabeza también hay hueco para la autocrítica y la mejora. «Hay que destacar que Ángela es muy competitiva. De momento, en todas las carreras que ha competido se ha subido al podio. Pero ella tiene mucho amor propio y siempre quiere quedar la primera. Es deber nuestro enseñarle a que eso no siempre es así», nos cuenta su madre. Y eso es importante en el deporte, ya que cuando vengan mal dadas es necesario saber cómo reaccionar de la mejor manera.

Por supuesto, y como pasa en muchas disciplinas, no todo es un camino de rosas. El trial requiere de una disciplina que es muy necesaria. «Esto también es sacrificado. Tiene que acostarse los fines de semana pronto cuando va a entrenar, por ejemplo, además de madrugar mucho. Hay sitios donde compite que están a bastante distancia, por lo que los viajes son largos. También se pierde algún cumpleaños, pero es lo que toca», sentencia Gema.

Ángela se despide como nos recibió. Con el casco puesto y el motor en marcha. El deporte a estas edades va más allá de la competición, algo que, por cierto, también hace bien. Y muchas veces es necesario recordar que para los niños el disfrute está muy por encima de lo demás. Qué gusto da conocer a personas que lo tienen tan claro.