El duelo entre Zunder Palencia y Morabanc Andorra se las traía consigo desde la previa. Se enfrentaban los dos únicos equipos invictos en la temporada. Casi nada. El que ganase se ponía líder de la clasificación y eso las dos escuadras lo sabían. Así que decidieron brindar al Pabellón Municipal, repleto, un partido de baloncesto para el recuerdo.
Comenzaba Andorra por delante, con dos canastas consecutivas que ponían a los del Principado por delante. Contrarrestaba Wintering desde el tiro libre, pero Maric, que minutos después abandonó el parqué por lesión, hundía el balón en la canasta. Wintering no dejaba escapar a los andorranos, anotando en la jugada inmediatamente posterior. Minutos de desacierto por parte de ambos conjuntos culminaron con una canasta de Chema González bajo el aro, que volvió a modificar el luminoso. Un primer período que dejaba un bajísimo ritmo anotador, con dos escuadras erráticas en esta faceta. Johnny Dee transformaba cuatro tiros libres (2+2) para poner, a falta de tres minutos, el 5-12 en el marcador. A falta de un minuto, Germán Martínez levantaba al público del Pabellón, numeroso, con un triple que recortaba distancias (12-13). El propio base malagueño ponía el empate a 14 a 12 segundos del final del primer cuarto. Sin embargo, Felipe Dos Anjos agotaba la última posesión encestando, para colocar a Morabanc Andorra dos arriba al término de los primeros diez minutos.
Empezaba anotando el Zunder Palencia en el segundo cuarto, a través de un tiro de campo del letón Davis Rozitis. Sin embargo, Andorra no perdía la condición de gigante, contrarrestando en la siguiente jugada. Pero Mathieu Kamba demostraba que Palencia también es un equipo llamado a estar arriba con una sensacional canasta a aro pasado. Un triple de Manu Rodríguez cerraban un parcial de 7-2 favorable a los colegiales, que Natxo Lezkano paraba con tiempo muerto. Nada cambiaba en la reanudación. Manu Rodríguez seguía teniendo la muñeca en forma (otra anotación desde la línea de 6,75 para el granadino).
Los andorranos iban a conseguir recuperar la dinámica anotadora, pero Zunder Palencia no dejaba pasarse por encima y mantenía puntos de diferencia sobre los visitantes. Un robo clave de Wintering acababa en bandeja para el norteamericano. Tanner McGrew dibujaba un parcial de 5-0 con canasta y triple consecutivos, obligando a Lezkano a volver a pedir el tiempo muerto (33-24 en el electrónico a falta de 2:09). Por si no fuera poco, Wintering acertaba desde la línea de tres, poniendo a Zunder Palencia 12 puntos por delante de su rival. Una canasta de Chema González ponía la guinda a un segundo período decisivo, en el que Palencia se mostró muy superior (40-29).
Morabanc Andorra iniciaba la segunda parte imponiendo un ritmo muy alto. Los visitantes salieron motivados del descanso, acercándose a Palencia en el marcador. De hecho, Pedro Rivero tenía que pausar el partido después de que los del Principado se pusieran a cuatro puntos en los primeros minutos del tercer cuarto. En un momento delicado para Palencia, cuando Andorra más apretaba, apareció Devin Schmidt para anotar un triple con posesión adicional, que aprovechaba el propio Schmidt para volver a encestar. Sólo faltaba un invitado a la fiesta, el capitán Chumi Ortega, que, bajo los gritos de MVP del Pabellón, apareció en un momento determinante para aumentar la renta palentina. Una diferencia que ascendía a 10 puntos en la culminación del tercer período.
No se daba por vencido Morabanc Andorra, consciente de que su condición de favorito le obligaba a apretar los dientes. Pero Palencia, empujado por el aliento de un Pabellón incansable, no cedió y se llevó una victoria épica.