Fin de curso de récord

Jesús Hoyos
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El CEIP Padre Claret trató de entrar en el Libro Guinness con el logo más grande creado con materiales reciclados. Todos los alumnos del centro participaron en su construcción

Los alumnos y profesores del CEIP Padre Claret despidieron ayer el curso 2020-2021 con una curiosa iniciativa: intentar batir el récord del logo más grande creado con materiales reciclados.


Sin embargo, lo importante no fue enviarlo al Guinness, algo que «está bien», comentó a DP el director del colegio, Gregorio Regaliza, sino que el valor de la actividad está en que «es algo donde todos hemos aportado un granito de arena», indicó.


Y es que los 430 alumnos del centro, unas 410 familias aproximadamente, han aportado los materiales necesarios para su creación. 3.000 botellas de vidrio y de plástico y varios kilos de cartón han acabado por dar forma a un mural que ocupó 304 metros cuadrados de superficie en el patio del colegio, según las mediciones del topógrafo con el que ha contado el centro para aportar datos fiables a la organización de los premios. «El anterior récord está en 268», detalló. 


El logo, que es el clásico símbolo del reciclaje con sus tres flechas, «representa que somos un colegio bastante sensibilizado con el medio ambiente y la sostenibilidad», precisó el director, quien valoró positivamente «el simple hecho de intentarlo». «El logo simboliza el esfuerzo de toda la comunidad», dijo. 


«Todos estamos representados aquí, incluidos los profesores», explicó Regaliza, quien subrayó la importancia de que la comunidad educativa «esté unida y tenga objetivos comunes». Desde los más pequeños, de primer curso de Infantil, hasta los más mayores, de sexto de Primaria, que acabaron ayer su experiencia en el colegio, todos se reunieron por primera vez en un momento «de satisfacción» tras un curso que ha sido «duro» a ojos de la dirección. 


Regaliza aseguró que han podido superar este año «entre todos, gracias a las aportaciones individuales de cada familia, alumno y profesor». El director sostuvo que la pandemia también ha generado cosas buenas: «Nos hemos mostrado más comprensivos que otros años, con una dosis de empatía que en condiciones normales seguramente no hubiésemos podido aportar», opinó.


Origen. Esta idea, cuya ejecución se alargó desde las 9 horas hasta pasado el mediodía, tuvo su origen en un programa de atención a alumnos con altas capacidades, en el que el centro trabaja de forma individualizada y con proyectos que priman sus motivaciones e intereses, explicó el director. «Un alumno estuvo trabajando sobre el Libro Guinness de los Récords. En las conclusiones de su proyecto, propuso que sería bonito intentar, todo el colegio junto, batir uno», declaró. La profesora que lo atendía investigó cuál podía ser factible y encontró este. «Nos pusimos rápido a ello», señaló Regaliza.  


Uno de los niños afirmó que llevaban casi un mes preparándolo. A la hora de montarlo, fueron saliendo clase por clase para no juntarse debido a las restricciones. «Cada aula ha hecho un cuadrante hasta completarlo», detalló Regaliza. Varios estudiantes opinaron que la experiencia sería «única» y «un buen recuerdo» ya que, después de dos años «muy difíciles», «hemos podido participar y reunirnos los alumnos de todos los cursos».