Batalla naval en las ventanas palentinas

David Herrero (ICAL)
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Dos jóvenes juegan a los barcos de un edificio a otro para pasar el tiempo del confinamiento de una forma divertida

Batalla naval en las ventanas palentinas

Tocados, pero no hundidos. Un mensaje que cala en la sociedad en esta batalla conjunta contra un enemigo llamado coronavirus. Y es que el confinamiento social se ha convertido en la mejor arma para evitar que el Covid-19 siga saliendo victorioso de un sinfín de enfrentamientos. Para no dar alas a su propagación, los palentinos Alejandro García y Juan Infante cumplen sin excepciones las restricciones de movimiento, y se sirven de un juego con mucha solera, la mítica batalla naval.

García explica a Ical que lo vieron por Internet y decidieron llevarlo a cabo en Palencia. «No va a durar mucho, pero sirve de sobra para hacer unas risas y pasar el tiempo de forma divertida», apunta. El transcurso de la partida, que tiene como escenario las ventanas de la plaza de Europa en el barrio San Juanillo, es compartida sistemáticamente con todos sus seguidores a través de un vídeo en directo por la red social Instagram.

Detalla que para llevar a cabo el típico juego de los barcos han realizado un tablero único para ello, del cual cada vecino posee dos hojas diferentes para apuntar los aciertos e impactos propios y del rival. La partida se compone de un total de once barcos de diferente tamaño, es decir, de ocupación de varias casillas. 

Tras el enfrentamiento naval, el joven palentino subraya que el momento álgido llega al hacer sonar por un altavoz la canción We Are the Champions, «en señal de victoria».

Aunque la idea nace entre dos vecinos y amigos, Alejandro García asegura que la actividad puede exportarse a otras personas del vecindario y la plaza, con el objetivo de que se una más gente, siempre que «sea una iniciativa aceptada y no moleste al resto».

MANERAS DE ENTRETENERSE. Alejando García intenta llevar una vida «normal dentro de la anormalidad», como practicar ejercicio físico de manera casera, al «subir y bajar las escaleras o usar la fregona a modo de barra de pesas, a la que se le añaden bolsas de la compra», comenta. Aun así, deja claro que «Internet ha ayudado mucho», pero también pasa el tiempo leyendo todos aquellos libros que había dejado de lado por la falta de tiempo.

Además, el joven palentino apunta que «es muy gamer y por suerte sus amigos también». Es decir, un fan de los videojuegos, por lo que, debido a la situación actual, aprovecha todas las ofertas que ofrecen plataformas de descargas como Steam y «así puedo probar juegos nuevos». No lo hace solo, ya que se une a las partidas con amigos y compañeros, con los que se comunica mediante Discord, una página de comunicación parecida a Skype, pero de un solo canal de voz. «La ausencia de vídeo hace que la velocidad del ordenador sea mejor y el rendimiento del juego sea más alto», añade.

El día es muy largo y es necesario llevar a cabo múltiples actividades para mantener la mente ocupada y olvidarse, de alguna manera, de la prohibición de salir a la calle sin motivo justificado. Por ello, a mayores del ejercicio, la lectura o los videojuegos, aprovecha el tiempo para estudiar el curso C1 de inglés, con clases por vía telemática. Esta opción ha sido la elegida por otras muchas personas que han visto en esta situación de confinamiento una oportunidad para perfeccionar su dominio del idioma anglosajón y ponerse manos a la obra con ese punto flaco del que adolece un gran número de españoles.

Películas, series y maratones de las grandes sagas han comenzado a ser fieles compañeros de salón para García. Algo que, a buen seguro, se repite en otras muchas casas palentinas ahora que no se puede salir a la calle o disfrutar de una cerveza en compañía de los amigos.

Las nuevas tecnologías son herramientas imprescindibles en el estado de alarma, tal es así que García destaca que ha enseñado a su abuela a hacer videollamadas de Whatsapp para poder verse las caras, y también han celebrado el cumpleaños de su tía de esa forma. «Maneras de comunicarse y realizar planes juntos y en familia», asevera finalmente este joven que es solo un ejemplo más de cómo los vecinos de la provincia están haciendo frente a esta situación excepcional cuyo final aún está por determinar.