El control de la carga y descarga arranca con dudas

Carlos H. Sanz
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Los profesionales piden «un equilibrio» en su utilización, ya que no todas las empresas necesitan hasta una hora para realizar sus entregas o recogidas. Además, exigen más información

El control de la carga y descarga arranca con dudas - Foto: Óscar Navarro

Aunque muchas de las señales informativas repartidas en las 35 espacios de carga y descarga del centro de la ciudad todavía mostraban el cartel de «próximamente», ayer entró en funcionamiento el nuevo sistema de regulación de estos espacios puesto en marcha por el Ayuntamiento.

Lo hizo, como cualquier novedad de este calado, con dudas e incertidumbre por parte de aquellos que deben utilizarlo, es decir, por las empresas de reparto y distribución, aunque con el sentimiento general de que, una vez pulida, la nueva regulación puede facilitar su trabajo.

El Ayuntamiento ha establecido este sistema en diez zonas: Angelinas (2 espacios de carga y descarga y 7 plazas); la catedral (7 y 20): Colón (4 y 17); Compañía (4 y 11); Juzgados (1 y 3); la Puebla (5 y 17); plaza de abastos (5 y 32); San Lázaro (3 y 10); San Miguel (3 y 15) y Santiago Amón (1 y 3). 

En resumen, un total de 35 zonas que, en total, constan de 135 plazas en las que se puede estacionar durante un tiempo máximo de una hora, con el objetivo de «favorecer la rotación y aumentar la disponibilidad de plazas para vehículos que realizan actividades logísticas o profesionales de la ciudad», según explicó la concejala de Tráfico, Carolina Gómez.

A quien ha pillado por sorpresa la nueva regulación de la carga y descarga es a las empresas que vienen de otras ciudades. «Yo vengo desde Valladolid y no tenía ni idea de que hoy empezaba a funcionar». ¿Qué hay que hacer?, preguntaba Javier en la zona frente a la iglesia de la Compañía.

No fue el único caso, y lo cierto es que tampoco se vio a ningún controlador de Dornier dando explicaciones, ya que va a ser la empresa que gestiona el aparcamiento regulado la que controle también estas zonas.

Los trabajadores de las empresas palentinas que realizan actividades logísticas o profesionales en la ciudad sí conocían la puesta en marcha de las nuevas normas. La opinión general entre los trabajadores consultados por este periódico durante la jornada de ayer es que será positiva «si sirve para controlar el aparcamiento o parada de vehículos no particulares». 

Sin embargo, dependiendo del tipo de empresa, hay más dudas sobre si facilitará su uso. «Para los repartidores de paquetería es una pérdida de tiempo total y absoluto. Siempre vamos con el tiempo medido y no paramos más de tres minutos, por lo que casi tardamos más tiempo en sacar el ticket», explica Javier. Levynt, de otra empresa de reparto de paquetería, opina igual. «Es una tontería porque tardo entre tres y cinco minutos, no más», coincide en señalar.

Las distribuidoras de productos sí ven sentido a la medida. «En todas las zonas de carga y descarga de la ciudad está complicado aparcar, algo que no ocurriría si todo el mundo las respetase, así que si se consigue eso, es una buena opción», comenta Santiago. 

Sus dudas tienen que ver con el tiempo del que dispone para cargar y descargar. «Hay que buscar un equilibrio porque yo tengo clientes que abren a las 9 horas, pero luego me toca volver a servir a otro que está al lado a las 13 horas», añade.

Para Juan, de otra empresa similar, el sistema «está bien para regular el uso de estas zonas». «Por suerte, ampliaron el límite de tiempo a una hora, ya que hay zonas en las que no se puede descargar en menos tiempo». Sus dudan tienen que ver con qué ocurre si agota el tiempo en una zona y tiene que regresar más tarde. «Si no puedo volver a parar... me machaca», asevera.

la aplicación. Cualquier profesional que vaya a utilizar una plaza de carga y descarga debe utilizar un teléfono móvil con la aplicación Parkunload, que ya está disponible tanto en Google Play como en la App Store. Además, en cada señal hay un código QR con el que se pueden descargar la aplicación de forma directa.

Basta con entrar en la app y obtener un ticket gratuito de estacionamiento, para lo que hay que identificar el vehículo o vehículos -matrícula, marca, modelo, tipo o, incluso, una foto- y la zona en la que va a parar. «Ya he estrenado la aplicación y funciona sin problemas. Lógicamente, quizá la gente mayor le puede costar un poco más», detalla Juan.