Los alumnos de Castilla y León podrán pasar de curso siempre y cuando tengan dos, o menos, asignaturas suspensas. La Consejería de Educación publicó ayer una instrucción, puesta a disposición de los docentes, con herramientas para facilitar la labor de evaluación y las decisiones sobre la promoción y titulación de los alumnos tras el último cambio normativo. El departamento de Rocío Lucas fija en el documento las orientaciones para la evaluación, promoción y titulación en las diferentes enseñanzas, y clarifica conceptos al señalar que pasarán de curso «automáticamente» los alumnos que tengan dos o menos materias con evaluación negativa, si bien las decisiones en la ESO se tomarán de forma colegiada por el equipo docente. 

Las instrucciones de Educación establecen también que los alumnos que pasen de un curso a otro con alguna materia suspensa seguirán los planes de refuerzo que establezca el equipo docente, que lo adaptará a las necesidades del alumno en distintos momentos del curso. Asimismo, obtendrán el título de Secundaria los estudiantes que hayan alcanzado una valoración suficiente en las competencias evaluadas. «Si no hubiera consenso, se recomienda que la decisión de titulación se adopte por mayoría de dos tercios de los profesores que imparten clase al alumno», explica la directriz, que también establece que podrán tener en cuenta otros aspectos como la asistencia continuada, el esfuerzo o las pruebas finales.  

La aplicación de estas pautas serán para todos los niveles educativos en el presente curso escolar y para los pares en el 2022-2023, según informó la Consejería de Educación a través de un comunicado remitido a Ical. De esta forma, en Educación Primaria, los alumnos de primero, tercero y quinto pasarán al curso siguiente de forma automática. Será en segundo, cuarto y sexto cuando los docentes adoptarán colegiadamente las decisiones de promoción al finalizar el curso escolar.  

Repetir será la excepción

En todo caso, la repetición será excepcional y solo podrá producirse una vez en cada etapa y después de haber «aplicado las medidas ordinarias suficientes, adecuadas y personalizadas para atender el desfase curricular o las dificultades de aprendizaje del alumnado». 

Por otra parte, la Consejería que comanda Rocío Lucas publicó también la instrucción de fin de curso que contempla aspectos relacionados con la covid-19, que han seguido aplicándose en el presente periodo lectivo, como los planes de refuerzo para que el alumnado pueda recuperar los aprendizajes imprescindibles que no hubieran alcanzado el curso anterior. Asimismo, la modificación de la ley ha obligado a establecer los procedimientos para la incorporación del alumnado a los programas de aprendizaje y rendimiento y a los de diversificación curricular.