El mundo taurino sigue en pie de guerra por el desamparo que tiene desde el ámbito institucional y, máxime, con la decisión de la Junta el pasado jueves de aprobar en el Consejo de Gobierno la modificación de varios puntos de la normativa de la nueva normalidad, donde como condición obligatoria se impone una distancia de seguridad de 1,5 metros entre los aficionados que acudan a las plazas de toros por encima del aforo permitido en cada recinto.
Todo ello, lastra la posibilidad de poder celebrar espectáculos taurinos y los promotores anuncian pérdidas cuantiosas.
Con la medida adoptada, Manuel Martínez, representante de la empresa concesionaria del coso palentino de Campos Góticos, Martínez Flamarique (Chopera), indicó ayer a Diario Palentino que organizar una feria taurina, aún en plazas de gran aforo como la de la capital, con más de 10.000 localidades, «nunca puede ser viable económicamente si solamente se puede llegar a vender unas 1.500 entradas».
Tal y como señaló, la medida de imponer la distancia de 1,5 metros entre las localidades disponibles se aleja mucho de las posibilidades que ofrece el 75% del aforo fijado en otras comunidades autónomas como Extremadura, Madrid o Andalucía. De esta forma, la empresa que gestiona la plaza de toros palentina sí que podría celebrar la feria taurina de septiembre con motivo de las fiestas de San Antolín. «De no contar con flexibilidad se pone en peligro a los festejos por falta de viabilidad. El perjuicio es global en numerosos sectores como el hostelero y el turístico, dado que las corridas de toros atraen numerosos aficionados foráneos».
Respecto a plazas, recintos e instalaciones taurinas la Junta modifica un apartado donde distingue los recintos que cuentan con localidades preasignadas y en ellos se podrán desarrollar actividades taurinas si no se supera el 75% del aforo permitido. En caso de no contar con este tipo de localidad, los asistentes deberán permanecer sentados y no podrán superar el 75% del aforo, con un límite máximo de 1.000 personas al aire libre o 500 personas si el espacio es cerrado.
Junto a las limitaciones impuestas, el vicepresidente del Gobierno Regional, Francisco Igea, insistió: «No podemos aflojar ni ser laxos cuando nos estamos jugando la vida y el futuro de todos», dijo.