Por San Antón, se acabó el turrón

A. Benito
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Las tradicionales matanzas del cerdo en Becerril de Campos y Fuentes de Nava congregaron ayer a cientos de personas

Por san antón, se acabó el turrón - Foto: Óscar Navarro

Dice el refranero español que por San Antón, se acabó el turrón y parece ser que ayer los vecinos de Fuentes de Nava y Becerril de Campos se tomaron el dicho a pies juntillas. Al dulce navideño lo sustituyeron las jijas y la morcilla. Todo gracias a la celebración de la matanza, una tradición, reflejo de una sociedad de raíz campesina, que volvió a reunir en ambas localidades a cientos de personas. 


Así, y como sucediera antaño, el acontecimiento se convirtió en un momento de encuentro vecinal y regocijo familiar, una costumbre popular del invierno que corrió a cargo de los expertos matarifes. Ellos fueron los encargados de traer al presente esta tradición de un pasado, no tan lejano, que en mucho lugares se ha perdido, pero en localidades como Fuentes y Becerril se resiste a desaparecer.


Los más madrugadores fueron los habitantes de Fuentes, que se arremangaron a las 11 de la mañana para iniciar la fiesta. Con la música de los Dulzaineros de Campos de fondo y junto a la iglesia de Santa María, el rito dio comienzo con el chamuscado del cerdo y su posterior destace. Refranes y vueltas a San Antón precedieron a la degustación con la que los asistentes pudieron hacer frente al frío y a la lluvia.

Por san antón, se acabó el turrónPor san antón, se acabó el turrón - Foto: Óscar Navarro


«San Antón es una de las fiestas con más arraigo en Fuentes. Antaño era uno de los pocos días que venía el fotógrafo al pueblo. Ahora, el evento lo organiza el Ayuntamiento, que es quien se encarga de mover a la gente, pero lo cierto es que aquí participa desde el más joven hasta el más mayor», explicó a Diario Palentino, Nieves Matía, una de las encargadas de preparar las jijas que se sirvieron junto a la sabrosa morcilla «picante y sosa» que elaboró, a la manera tradicional, un grupo de mujeres mayores de la localidad. «Es muy importante mantener este tipo de tradiciones», añadió el alcalde, Carlos Gutiérrez, que también indicó que la fiesta se ha pasado al sábado para que pueda disfrutar de ella el mayor número de vecinos y visitantes.


En Becerril, la jornada comenzó a las 11,30 con una misa en honor a San Antón y la procesión del santo. Tras la bendición de los animales llegó la hora de chamuscar, colgar y destazar al cerdo, una labor que corrió a cargo de los integrantes de la peña Ya está acá. Poco después, y a pesar de la lluvia, muchos fueron los que se pusieron a la cola para disfrutar del reparto de jijas y morcilla. «Esta es la decimocuarta edición y, como otros años, la fiesta ha servido para congregar a los vecinos del pueblo y a quienes tienen arraigo pero viven fuera. Por otro lado, creo que las pequeñas localidades tenemos que conservar nuestra cultura que, en definitiva, es nuestro origen», apuntó al respecto Francisco Pérez, alcalde del municipio terracampino.


Ya por la tarde, los vecinos de Fuentes pudieron disfrutar de la actuación de Los 4-Kantones y en Becerril tuvo lugar el espectáculo de magia y humor del mago Toño. La noche trajo la actuación del dj Rober del Val en la primera localidad y un concierto a cargo de la orquesta Pulso y Púa de Astudillo en San Pedro Cultural. Otros pueblos como Dueñas y Autilla del Pino también celebraron ayer esta fiesta.

Por san antón, se acabó el turrónPor san antón, se acabó el turrón - Foto: Óscar Navarro


MATANZA DOMICILIARIA. Para que la tradición de la matanza domiciliaria de cerdos para autoconsumo se realice con las suficientes garantías sanitarias, la Junta establece controles para prevenir enfermedades que se transmiten a las personas a través de la carne contaminada por parásitos como la trichinella spp. Unas medidas que afectan también a las piezas de caza.

Por san antón, se acabó el turrón
Por san antón, se acabó el turrón - Foto: Óscar Navarro


La campaña arrancó el pasado 25 de octubre y permanecerá abierta hasta el 5 abril. El año pasado, el número de cerdos sacrificados en los hogares y a los que se les realizó examen veterinario fue de 373. En cuanto a la identificación de piezas de caza para su comercialización, fueron 309 (244 ciervos, 61 jabalíes 2 gamos, 2 corzos). En Palencia no se detectó la presencia de triquina.