Casualidades que tiene la vida, pero el 65801 tiene visos de convertirse en un número mágico para los amantes de la Lotería Nacional, porque en el plazo de siete años ha sido agraciado en dos ocasiones, el 15 de septiembre de 2015 con el primer premio (10 millones de euros en premios), y el pasado sábado con una extracción de cinco cifras que en el argot popular bien merece llamarse cuarto premio (dotado con 750.000 euros). Y en ambas ocasiones prácticamente los afortunados han sido los mismos: clientes del bar Plaza San Antonio y del bar Rantanplán, ubicado en la plaza de San Pablo, amén de los propios abonados a este número en la administración de Lotería número 7 localizada en el número 4 de la calle Mayor.
«Podemos confirmar que finalmente han sido diez series (cien décimos) los que se han vendido del número 65801, noventa repartidos entre los bares Plaza San Antonio y bar Rantanplán, y diez en ventanilla para abonados», explicó ayer a este periódico Lola, sobrina de la regente de la administración número 7, Margarita Calvo.
«Cuando oí el número dí un gran salto de alegría», comentaba Lola, quien reconocía que no es habitual que un mismo número sea agraciado con importantes premios dos veces en un corto espacio de tiempo. Mientras, ayer tenía una jornada muy ajetreada con su compañera en la administración por la presencia de clientes, propia de los lunes, Lola señaló a Diario Palentino que ahora tiene «un gran presentimiento» y no es otro que vuelva a salir premiado el número 22166, que también resultó agraciado con el primer premio de la Lotería Nacional el 3 de mayo de 2018 y que, al igual que el 65801, también se vendió en las ventanillas de la administración número 7. En aquella ocasión fueron vendidos un total de 41 décimos que sumaron un importe total de 1.230.000 euros en premios. «Tengo la corazonada, pero a la gente no le gusta mucho este número», apuntaba al respecto Lola.
EN DOS BARES. Cabe recordar que el pasado sábado el número 65801 fue agraciado con 75.000 euros a la serie y, por lo tanto, 7.500 euros por décimo, lo que hace un global de 750.000 euros en premios.
Félix Rubio, propietario del bar Plaza San Antonio, reconoció que al igual que entonces, repartió cuatro series entre clientes abonados, un total de 40 décimos, unos 300.000 euros en total.
La situación en el bar Rantanplán, en la plaza de San Pablo, es idéntica. Allí tienen medio centenar de abonados, por lo que repartió unos 375.000 euros.
En 2015, por ventanilla se vendieron diez décimos a los abonados a este número, lo mismo que en esta ocasión. En definitiva, dos momentos de gloria.