Pastelería inclusiva

Ismael Martín
-

Panes, bollería y dulces sin gluten se elaboran «con mucho mimo» en el obrador Meraki de Frómista. El objetivo es que todas las personas, especialmente los celíacos, puedan disfrutar de un producto de calidad

Pastelería inclusiva

Desde su apertura, Meraki Pastelería tiene la máxima de romper el mito de que lo que no tiene gluten no está bueno. «La idea inicial es intentar que todo el mundo coma algo rico, dado que en muchos casos los celíacos y las personas con otras intolerancias normalmente no disponen de alimentos como el pan o la bollería», destaca Ana Clara Carbajo Quirós, propietaria del obrador inclusivo de Frómista, para añadir que el objetivo es que sus clientes no logren distinguir si llevan gluten o no.

La posibilidad de instalarse en la localidad jacobea ha supuesto toda una oportunidad como asegura la propia Carbajo. «Realmente tengo un nicho de mercado porque no tengo competencia. Antes de su apertura, la gente estaba impaciente por cuando abría y poder tener un producto de esa calidad. En la provincia no hay ningún obrador de pan, bollería y pastelería sin gluten», admite la propietaria de Meraki Pastelería. 

El tipo de público al que quiere llegar es principalmente celíacos y personas que deciden comer sin gluten. «Ahora es algo que está más en boga, se quitan el gluten porque supone problemas inflamatorios, de artritis, etc. En muchas ocasiones los médicos recomiendan eliminar el gluten», afirma. No obstante, también tiene la intención de llegar a todos los públicos, aunque no requieran obligatoriamente este tipo de productos. «De hecho, en el pueblo hay una panadería que hace bollería y confitería tradicional, pero lo que es pastelería no hay».  

En la pastelería se puede encontrar  todo tipo de productos estacionales. Por ejemplo, en la época de Navidad, se venden roscones, panettones, polvorones o troncos de Navidad. Además, en el obrador se trabaja con panes de masa madre, integrales y con alto porcentaje de proteínas para la gente que hace un ejercicio bastante fuerte. Respecto a la bollería hay croissants, caracolas, cañas de hojaldre y napolitanas. «Todo ese producto al uso que se suele comer con gluten pues que pueda comerlo todo el mundo de forma saludable y rica. Los diferentes productos se elaboran en todo momento con mucho mimo», expone la propietaria. 

Los productos que, como resalta Ana Clara Carbajo, «necesitan reposo», se pueden encontrar en la capital en tres herboristerías y también bajo pedido en el propio obrador situado en la calle Concepción, 2, de Frómista. 

sueño cumplido. Meraki Pastelería es fruto del proyecto personal que Carbajo arrancó hace ya ocho años en Bilbao, pero anteriormente su carrera profesional distó mucho del sector pastelero. «Vengo de la rama comercial y los últimos trabajos que hice fue en la madera, pero siempre me ha gustado mucho la pastelería, así que empece a formarme», señala, para subrayar que «al final le he cogido tanto gusto que para mí es como un sueño tener este pequeño obrador».

Aunque lo había pensado en alguna ocasión, la decisión definitiva de abrir la pastelería se produjo en enero del pasado año. «Tras realizar un trabajo en Frómista, se me acabó el contrato y no me renovaron. Entonces era la ocasión idónea para montar mi obrador o si no ya no lo hacía. Además, como tenía claro que no quería volver a la ciudad me lancé decididamente al proyecto», concluye ilusionada Ana Clara Carbajo.