Cruz Roja Española presentó ayer  una campaña llamada Mi cara no es mi CV  con la que quiere mostrar cómo el aspecto, el sexo, la edad o el origen que figura en en los curriculum vitae tienen tienen a veces más importancia para las empresas que el talento o el valor de cada persona que busque un trabajo.

«Únete a quienes trabajamos por la igualdad de trato y de oportunidades en el empleo», dicta el eslogan de esta iniciativa. En esta campaña, Cruz Roja quiere presentar y actualizar su Plan de Empleo, un proyecto que «ha cambiado las vidas de más de 600.000 personas en toda España», aseguró Eva María Alemañ, presidenta de Cruz Roja Palencia.

Este programa tiene dos objetivos claros: «Potenciar y reforzar la empleabilidad de las personas en situación de desventaja, ampliando sus habilidades y capacidades para situarlas en mejores condiciones respecto al empleo; y luchar contra las barreras sociales que existen ante este acceso al mercado de trabajo», comentó Alemañ.

Cruz Roja también impulsará una nueva edición de En realidad no tiene gracia, un proyecto de sensibilización y movilización social que se puso en marcha hace ya diez años con el objetivo de conseguir un compromiso por parte de la sociedad y de las empresas. «Queremos sensibilizar sobre la importancia de la diversidad en los entornos laborales, y que la edad, el sexo o el origen no sean un impedimento a la hora de acceder al mercado laboral», continuó la presidenta. «Queremos el talento por delante de los estereotipos».

A estas dos iniciativas se suma también la exposición 100 palabras, «una representación que quiere mostrar que cuando hablamos de oportunidades en el empleo las palabras son mucho más importantes que las imágenes», alegó Alemán.

En la exposición participan escaparates de un total de 17 establecimientos palentinos: La Vie en Rose, Íntimo Moreno, Lobato, Y Un Cuerno Tienda, Telaraña, Bordados Domínguez, Luchértola, Tris, Artiza, Joma, Librería Iglesias, Essentia, Mayte Decoración, María Escudero, Danubio, Luminic y Pasodoble. Todos repartirán mascarillas y geles.

Durante la presentación de estas campañas se contó también con la presencia de Sumana Koulibaly, un chico de 23 años de Mali que contó la historia de como consiguió llegar a España, él sólo, hace ya tiempo y sin la ayuda de sus padres.

«Nací en Mali en una familia pobre, sin casi comida que llevarme a la boca», comentó el joven. «Cuando fui más mayor, quería salir de mi país y me aventuré en un viaje que me llevó a España. Estuve casi un mes intentando saltar la valla de Melilla, hasta que lo conseguí», recordó Koulibaly.

«Tuve mucha suerte, ya que cuando llegué a territorio español nos llevaron a un sitio donde nos preguntaron de donde éramos y donde íbamos. Recuerdo que durante los primeros días ví a mucha gente de Cruz Roja que me ayudó e hizo que pudiera conseguir papeles en España», expresó.

«Ahora estoy muy contento porque me estoy sacando un curso», alegó este joven que quiere crecer y vivir en España.