Llega el turno de la devolución de regalos

Ismael Martín
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La garantía de las compras en tienda es de tres años solo si el producto está defectuoso. Si se realiza online el período es de 14 días

Llega el turno de la devolución de regalos - Foto: Sara Muniosguren

El día de Reyes ya queda atrás, pero no siempre los tres Magos aciertan con los regalos, por lo que son muchas las personas que recurren a devolverlos. Una tónica habitual que se repite año tras año y en la que resulta de especial interés revisar las condiciones. Existe la mentalidad de que no hay problemas a la hora de devolver los productos, pero ¿es realmente cierta este creencia social?

Desde la Unión de Consumidores de Palencia (UCE), su presidente, Alberto Arzúa, ve preciso difererenciar entre compras físicas y compras online pues sus condiciones para las devoluciones son diferentes. Respecto a las compras presenciales en tienda, «si el producto está en buen estado y queremos devolverlo sin más, en ese caso depende de la política que cada establecimiento quiera aplicar. Algunos lo ponen en el ticket de atrás y otros en el de delante. Si no está defectuoso y el empresario no te lo quiere cambiar tienes que quedártelo», asegura Arzúa. Caso bien diferente sucede en el caso de que el producto se encuentre defectuoso y presente alguna tara o problema. De hecho, solo para este tipo de productos existe una regulación específica que se establece en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, que se aplica a la gran mayoría de los productos con ciertas limitaciones como servicios financieros, programa de un software o suministro de los contenidos digitales cuando estos se pongan a disposición del público en general. «La tienda está obligada a devolver el dinero o cambiarlo por otro producto porque lo marca la ley, si no sería un enriquecimiento por parte del establecimiento en contra del cliente. En el caso de que no quieran devolver el dinero, habría que acudir a la asociación de consumidores, pero solo en los casos de productos defectuosos», admite Arzúa. 

La garantía de los productos, como destaca Arzúa, «es de tres años de garantía desde el 1 de enero de 2022, dado que antes el período era de seis meses», destaca. Dentro de esos tres años, «los dos primeros, salvo prueba contraria, que le corresponde al comerciante, se presume que el producto está defectuoso. Ya en ese tercer año el consumidor es el que tiene que probar que, por ejemplo, el teléfono móvil estaba defectuoso desde el origen, que no lo ha manipulado y estaba funcionando perfectamente anteriormente», explica el presidente de UCE Palencia. 

En cualquier caso es fundamental guardar el ticket de compra. «Sin ticket, aunque estuviera defectuoso, habría problemas para devolverlo, pero imagino que al final te lo cambien. Para evitar inconvenientes, recomiendo guardar los tickets, más si cabe de aquellos productos que necesitan algún cambio», sostiene Alberto Arzúa. 

En relación a la compra de productos de segunda mano, «la ley establece que, en el caso de que estuvieran defectuosos, la garantía es de un año. Si el producto se encuentra en buen estado depende de la política de cada establecimiento», aclara. 

compras online. En una sociedad cada vez más digitalizada, el comercio electrónico está a la orden del día, sobre todo, a raíz de la pandemia se ha producido un gran impulso del mismo. La normativa que rige las condiciones en las devoluciones en el área digital es la misma que para las compras en el mercado físico, aunque hay ciertas diferencias entre ambas. El primer aspecto a tener en cuenta es que «el derecho de desistimiento del consumidor está regulado en 14 días naturales desde que recibe el producto», comenta. 

Asimismo, «no es necesario que el producto esté defectuoso pues no se ha podido observar cómo era y estaba el mismo antes de que llegara a sus manos, por lo que se puede devolver sin problemas», expone Arzúa. Al respecto, el presidente de UCE Palencia hace referencia al tema de los colchones. «Decían que no se podía devolver porque estaba usado y se había desprecintado, pero ya ha habido alguna sentencia a favor y no habría ningún problema si no se demuestra que aparezca mal y esté roto el colchón», declara.

Por último, Alberto Arzúa hace hincapié en que «cuando un comerciante antepone sus propios intereses a los de sus clientes termina mal. Pero a veces es difícil hacérselo ver a esos comerciantes».