Recuerdos, cine y deporte

DP
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Entregado a su trabajo, el periodista Jesús Hoyos disfruta del séptimo arte, del mar y de su gente. Hoy comparte con 'DP' sus diez lugares favoritos de la provincia, a los que vincula los momentos más felices de su vida

Jesús Hoyos en el mirador de Alba de los Cardaños, uno de sus lugares favoritos de la Montaña Palentina. - Foto: Óscar Navarro

PASIONES Su principal afición son el cine -sobre todo la experiencia en sala- y las series; y la ciencia ficción es su género favorito por su poder imaginativo y evocador. Disfruta también del fútbol -en conjunto, no solo de su Real Madrid- y nunca falta una buena novela en su mesilla de noche. Viajar, pasar el día en la playa y nadar en el mar perdiendo la noción del tiempo es algo que le encanta.

TRAYECTORIA Graduado en Periodismo y máster especializado en Nuevos Medios Interactivos, ha trabajado en Agencia Efe, Granada Hoy y Diario Palentino.

1.Canchas de fútbol del barrio del Ave María. «Muchos de los mejores recuerdos de mi infancia están, sin duda, en las canchas de fútbol de mi barrio, el Ave María, en las que mis amigos y yo acumulamos incontables tardes de verano jugando. Lugar de diversión y de ejercicio físico, allí te juntabas con chavales del barrio de distintas edades, todos unidos por la pasión que teníamos por el fútbol».


2.Colegio Santa Clara de Asís. «Desde los tres hasta los 16 años el colegio Santa Clara de Asís fue mi segunda casa. El mismo grupo de amigos, muy buen rollo entre todos y un ambiente siempre familiar con los profesores hicieron de este período uno muy especial. Las fiestas del colegio y las excursiones servían para mejorar aún más el vínculo. Me siento muy agradecido por el trato que recibí en una época tan importante para el desarrollo personal de uno».


3.Paredes de Nava. «De allí eran mis abuelos paternos, por lo que cada fin de semana durante casi toda mi vida lo visitaba. Los mejores recuerdos de mis abuelos, personas a las que siempre he admirado por las épocas difíciles y convulsas que tuvieron que vivir -y especialmente por su cariño y cuidado- están en el pueblo. Por ejemplo, durante las vacaciones de verano, momentos sin ninguna preocupación en los que solo valía disfrutar. Por señalar un lugar concreto, la ermita de Carejas es especial por ser lugar de reunión durante las fiestas, con una buena tortilla de patatas en torno a la familia».


4.Manquillos. «Mi otro pueblo, esta vez por parte de madre. En la casa conjunta de mi abuelo y de mi tía-abuela he pasado también muchas semanas veraniegas junto a algunos de mis primos. Los partidos de fútbol en la era, otros momentos clave de las vacaciones. Allí he vivido durante casi toda mi vida cada Nochebuena, con esa alegría e ilusión especiales que mis primos y yo compartíamos al ver los regalos bajo el árbol».


5.Cines Ortega y Avenida. «Es raro, pero mantengo bastante vívido el recuerdo de la primera película que vi en el cine con mi amigo Álvaro, cuando apenas teníamos tres años. Desde entonces, han sido incontables las veces que he acudido a las salas que los Margareto tienen en la ciudad. Una experiencia, la cinematográfica, que tiene que mantenerse frente al streaming».


6.Campo de la Juventud. «Lugar al que fui cada verano durante mi adolescencia a disfrutar del clásico campus que organiza el Club Balonmano Palencia Femenino. Un mes en el que conocer gente nueva, pasarlo bien haciendo deporte y variadas actividades y en el que cada jornada terminaba con un refrescante y necesario baño en sus piscinas. Unas piletas que la ciudad no puede permitirse perder».


7.'Diario Palentino'. «Algo más que un trabajo porque en él, además de aprender como en ningún otro sitio la labor y el esfuerzo diario que requiere sacar un periódico adelante, he conocido a gente sensacional. Tanto personas veteranas que me han transmitido su vasto conocimiento como otras con las que compartir aficiones y hacer más ameno un trabajo diario duro, pero sin duda gratificante cuando lo terminas. Todos excelentes compañeros y, muchos, amigos».


8.Campos de fútbol del CD San Juanillo. «Desde pequeño siempre quise jugar al fútbol y lo pude hacer junto a algunos de mis amigos durante varios años en el CDSan Juanillo. No importaba salir cansado de clase y tener que hacer los deberes si después nos esperaba un balón».


9.El Salón. «Para mí, el corazón de Palencia, con un paseo concurrido y muchos bares en los que echar la tarde. Alberga también exposiciones y ferias como las del libro para las que siempre habría que encontrar un rato. Antes también lo cruzábamos cada mañana para ir al Jorge, el histórico instituto del que guardo muy buen recuerdo».


10.Montaña Palentina. «Pese a ser yo muy de ciudad, Palencia es una provincia de contrastes y cualquiera debe reconocer las maravillas que alberga el norte. Por señalar alguna, tenemos Las Tuerces -recuerdo una inolvidable excursión en la que un profesor nos hizo escalar de forma innecesaria decenas de metros de pendiente-, el pueblo de Cervera y sus entornos, la Tejeda de Tosande o el mirador de Alba de los Cardaños, cerca de Puente Agudín, cuya fiesta conocí el año pasado y me dejó un gran sabor de boca. Nunca mejor dicho».