Cientos de personas se congregaron ayer por la mañana en Cervera para disfrutar del día grande de la Feria de Ramos, un evento que se despidió hasta el año que viene con una concentración de coches clásicos, la actuación del Grupo de Jotas Alborada, el tradicional desfile de pendones y una exhibición a cargo de la Asociación Ecuestre Al Galope y Caballistas sin Fronteras.

No obstante, el mercado instalado en la calle Labradores volvía a abrir sus puertas por la tarde para ofrecer al numeroso público todo tipo de productos artesanales. Una feria en la que los asistentes también pudieron disfrutar de una exposición de fósiles y de la animación musical de Los Marceros de Cervera, Los Rabelistas de Olea y el Grupo de Pandereteras de la Montaña Palentina.

De esta forma, la localidad norteña ponía el broche de oro a un fin de semana redondo con el que la Asociación de Comercio e Industria (ACIC) ha conseguido dar continuidad a una iniciativa que se recuperó hace unos años y que hunde sus raíces en la que era la feria de ganado más importante de la zona norte de la provincia.