El sabor de la tradición se sirve en olla ferroviaria

J.B.I.
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El concurso nacional de Guardo contó con la presencia de 101 inscritos procedentes de Palencia, León, Burgos, Cantabria y País Vasco

El sabor de la tradición se sirve en olla ferroviaria

El Concurso Nacional de Ollas Ferroviarias de Guardo regresó dos años después tras suspenderse por la pandemia en 2020 y volvió a convertirse en un gran evento en el que cocineros y cocineras de varios puntos del país pudieron demostrar su habilidad culinaria en este tradicional guiso comarcal. 

El certamen gastronómico contó con un buen nivel y el jurado lo tuvo difícil para elegir a los ganadores entre los 101 cocineros procedentes de Palencia y provincia, junto a los desplazados desde León, Burgos, Cantabria y País Vasco. Una vez emitido el fallo, los  participantes dieron buena cuenta del guiso con el grupo de personas que les acompañó y animó durante la jornada.

El concurso de ámbito nacional dio comienzo temprano, a las 9 de la mañana, en la plaza del Ayuntamiento de Guardo, y el tiempo acompañó para su buen desarrollo y con una buena aceptación de público de Guardo y comarca.

El sabor de la tradición se sirve en olla ferroviariaEl sabor de la tradición se sirve en olla ferroviariaEl primer  premio, dotado con 700 euros y trofeo como el resto de galardonados, se lo  llevó Agustín Ortega de Pamane (Cantabria) con 187 puntos. El segundo premio lo obtuvo Mirian Maraña de Sahagún  (León) con 185 puntos y 500 euros, a los que sumó los 200 euros que se concedían a la mejor olla de Castilla y León y el tercero, de 300 euros, recayó en Lucía Colina (Cantabria), con 182 puntos.

El cuarto de 100 euros fue para María Jesús Luis Movellán (Cantabria) con 168 puntos; el quinto de 75 euros para Isabel Díez Aláez (Guardo) con 163 puntos; el sexto de 60 euros para Moisés Herrero (Cantabria) con 162 puntos; el séptimo de 60 euros para Roberto Hidalgo Cabezas (Cistierna-León), con 161 puntos, y los dos accésit de 50 euros cada uno se los llevaron Héctor del Río Rodríguez de (Guardo) y Nicolás Santos Bartolomé (Saldaña).

La organización proporcionó a los participantes para el guiso elaborado en las ollas ferroviarias alubias remojadas conforme a las raciones que se podían repartir en función de su tamaño, junto al denominado compando, que estuvo compuesto por morcilla, tocino y chorizo en la misma proporción, siendo estos productos suministrados por la marca Alimentos de Palencia, sello de calidad que patrocina la Diputación. 

El sabor de la tradición se sirve en olla ferroviariaEl sabor de la tradición se sirve en olla ferroviariaEn el concurso no se admitió ningún alimento que no fuera proporcionado por la organización para que todos los cocineros pudieran competir en igualdad de condiciones. En el caso de que alguien utilizara verduras estas corrieron a cargo de los participantes, al igual que el resto de condimentos necesarios -sal, aceite, pimentón- y todos los utensilios necesarios para la elaboración de la olla.

También hubo un concurso de tortillas -con un total de 20 que luego se repartieron entre el público- quedando primero Antoliano González , segundo Angel Ríos Velasco y tercero Adela Lorenzo, todos ellos cocineros procedentes de la vecina comunidad de Cantabria.