Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


La casa sin barrer

10/12/2021

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal se ha acogido a su derecho a no declarar ante la comisión de investigación del 'caso Kitchen' sobre el robo de los papeles del extesorero del PP, Luis Bárcenas, por respeto a la separación de poderes y en ejercicio de su derecho constitucional a no declarar. Pero se da la circunstancia de que, en este momento, la que fuera también presidenta castellano manchega está exonerada por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón en la causa, aunque esa decisión fue recurrida tanto por la Fiscalía Anticorrupción como por el PSOE y Unidas Podemos que ejercen la acción popular, además de por otros investigados en la causa.  

Es decir, que puede darse la paradoja de que María Dolores de Cospedal no responda en sede judicial si el juez no vuelve a incriminarla, y tampoco lo ha hecho en la sede parlamentaria porque cabe la posibilidad de que lo tenga que hacer ante el juez. O sea, unos por otros, la casa sin barrer y los ciudadanos sin saber lo que tiene que decir la 'número dos' del PP en un asunto que tuvo lugar durante su responsabilidad en el partido, pese a los numerosos indicios de su posible participación en la trama recogidos en las agendas del excomisario Villarejo en las que se encuentran un nutrido grupo de apuntes sobre las llamadas telefónicas y reuniones que ambos mantuvieron, en algunos casos en compañía de su esposo, Ignacio López del Hierro. Cospedal ha decidido quedarse muda, pero no es amnésica, aunque cabe la posibilidad de que quede en el olvido todo lo que sabe.  

La actitud de la que fuera ministra de defensa demuestra como las comisiones de investigación del Congreso tiene una virtualidad limitada, en muchos casos porque quienes comparecen están inculpados en procesos judiciales paralelos, y aluden a su derecho a la defensa y a guardar silencio, aunque en ella no se dilucidan responsabilidades judiciales sino políticas. A este respecto fueron muy interesantes las respuestas que ofreció el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su comparecencia ante la misma comisión, cuando afirmó que Bárcenas era el tesorero del PP y no del Ministerio del Interior, un guante que De Cospedal ha rehusado recoger.       

El juez que instruye el caso, se ha detenido en sus pesquisas en el Ministerio del Interior y no ha traspasado esa línea para buscar a los autores intelectuales de la 'operación Kitchen'.  El próximo lunes está llamado a declarar el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy que pondrá punto final a las comparecencias. Los apuntes de Bárcenas en sus 'papeles' en los que recoge los pagos a los 'sobrecogedores' -entre los que figura M.Rajoy- y la propia declaración del extesorero en el mismo lugar carecen de sustento documental precisamente porque la 'operación Kitchen' tuvo éxito y acabó con la sustracción de los documentos que guardaba.  

Rajoy no está investigado por lo que no podrá utilizar el argumento de quien fue su secretaria general, aunque podrá tirar de su retranca gallega, de su fina ironía de buen parlamentario que demostró en muchas ocasiones, sin olvidar que Villarejo ya ha declarado ante el juez que le informaba directamente y que la sentencia del caso Gürtel dudó de la credibilidad de Rajoy al negar la existencia de la caja b del PP.