Fernando Hernández, que terminó su carrera como uno de los mejores extremos nacionales de la historia hace tan solo unos meses, habiendo jugado hasta los 45 años y finalizando esa etapa con el Atlético Valladolid de ASOBAL, anunciaba ayer su retirada del balonmano por una lesión en el hombro que le mantenía en el dique seco desde hace 15 meses.
Con 120 partidos con la selección española a sus espaldas, participó de algunos de los mejores éxitos del balonmano nacional en su historia, como el bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 y el oro en el Campeonato del Mundo de Túnez de 2005.
Hace cuatro años sacó el título de entrenador nacional y desde entonces se ha preparado dirigiendo a dos equipos benjamines, a la selección de Castilla y León juvenil femenina y al equipo de balonmano del Centro Penitenciario de Villanubla (ligado al Atlético Valladolid), que disputa la liga provincial vallisoletana.
Será el entrenador del Pizzería La Nonna Balopal en su estreno en la Primera Nacional.
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