La idea que tengo de la vida es la misma que antes del cáncer

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La idea que tengo de la vida es la misma que antes del cáncer - Foto: Sara Munuiosguren

María Dolores Villarrubia tiene 59 años y es la única chica de una familia de siete hermanos. En el  Día contra el Cáncer de Mama cuenta a Diario Palentino su experiencia en su lucha contra la enfermedad. 

«Salí de la ducha y me dio un pinchazo en una mama tan fuerte que me llevé la mano y descubrí un bulto como una nuez. Después llegaron las pruebas; el oncólogo me dijo que era un cáncer de libro -y es yo es que soy una mujer muy educada- y que iba a tener un completo: tratamiento de cirugía, quimio y radio. A partir de ahí fue empezar a funcionar la máquina y hasta el día de hoy. Hace unos 14 años», relata.

 Afirma que «duele» cuando se dice de los enfermos oncológicos que «no ponen nada de su parte, que no se animan,  que tienen que hacer una vida normal… Creo que, por lo general, hacen lo que pueden, y si no es que no pueden».

Para hacer frente a la enfermedad, María Dolores Villarrubia  hace referencia a los profesionales, la familia y los amigos, así como al apoyo que ha tenido en el trabajo.

«Cuando me dijeron que tenía cáncer y los tratamientos -nunca me pongo en el lado negativo de las cosas-, uno de los mayores disgustos fue cómo decírselo a la familia, a la gente que quiero. Lo hice de la mejor manera posible, sin transmitir miedo, tranquila, pensando que estás en manos de los mejores profesionales, que vamos a ir caminando y viendo  cómo acontecen las cosas», señala.  

María Dolores Villarrubia tiene palabras de agradecimiento hacia la AECC de Palencia. «Saco pecho por ella, y es que presta muy buena atención, funciona muy bien, ayuda muchísimo a la gente. Es una asociación bandera, así como a nivel nacional, con servicios de residencia como del que pude beneficiar cuando recibía radioterapia en Madrid -iba y venía pero llegó un momento en que resultaba agotador y y de lunes a viernes quedaba.  Hace una labor muy buena», comenta.

La «idea» que María Dolores Villarrubia tiene de la  vida es la «misma» que antes del cáncer de mama.  «Si tienes instrumentos, energía y capacidad para afrontar los problemas, una que vez aceptas encajas las piezas y a continuar».

Habla de no vivir con tensión, así como de que «la enfermedad también hace muchos amigos; somos  más los que estamos que los que se han despedido», expone.  Detección precoz e investigación son claves, a juicio de Villarrubia, que se considera «una persona feliz» porque ha tenido «la posibilidad de nacer en este país, con una sociedad en la  que, en general, nos ayudamos los unos a los otros»